Especial
8 videoclips refrescantes para vivir el verano aunque no estés de vacaciones
¿Qué mejor que un buen videoclip veraniego que te meta en una historia refrescante para estos días en los que todavía no estás de vacaciones, o lo que es peor, en los que ya has vuelto de disfrutarlas?
Porque no todo en el verano son vacaciones. Y porque el asfalto se lleva muy pero que muy mal cuando las temperaturas no bajan ni aunque quieras, ni siquiera por la noche. La música es siempre un gran refugio, y a algunos de sus videoclips más veraniegos nos encomendamos.
Contando lunares - Don Patricio
Tengo la sensación de que Don Patricio, y en concreto Contando Lunares, están en todas partes últimamente. Pero, qué narices, ¿no es una de las canciones del verano? Pues en esta lista también está. Dibujos animados para llevarnos de viaje de colegas, playas, palmeras, colchonetas de pizza, el fondo del mar y ese mundo de fondo azul que tanta frescura nos da. Quién pillara La Caleta de El Hierro ahora mismo, la verdad.
El día de las medusas - Joe Crepúsculo
Cala, bañador, camiseta sin tirantes, tatuaje, moreno en la piel, recreativos de localidad costera, sensación de fiestas de pueblo con neones, terrazas de copa de helado, ¿qué más quieres? Este videoclip de Joe Crepúsculo grabado en 2008 en Mallorca te lo da. Y otra cosita, ¿no es lo mejor del mundo irse a merodear por las rocas a los lados de una cala, encontrar mini cascadas donde dejarse mecer por el agua fresca, y, sobre todo, que eso sea lo más importante que tienes que hacer en ese día en concreto? Déjate llevar por estas olas de paz...
Barbie Girl - Aqua
Una canción sin duda pegadiza que lleva ocupando hueco en nuestros cerebros desde 1997. Además del refrescante nombre de la banda, este videoclip nos lleva al verano, al colorido y al baile despreocupado de un plumazo. Un poquito de colores flúor, una piscina con bien de hinchables, una hamaca desde la que recibir el chisporroteo de la fuente, viajes en descapotable ¿falta algún tópico de la vida estival “perfecta”?
Surfin’ Safari - The Beach Boys
Uno de los vídeos veraniegos por excelencia. Lo tiene todo: sufers, olas, agua, mucha agua, crema solar, sombreritos de paja, tablas de surf a mansalva y tíos haciendo peripecias y también un poquito el cafre… Su dosis de machismo no le falta tampoco, con las chicas casi meramente de adorno y, por supuesto, sin ser las protagonistas en el agua. Una canción extremadamente pegadiza y buenrrollera que nos hace olvidarnos de todo por un ratito.
Palmitos Park - El Guincho
¡Sigue el camino de palmeras! Y allá que te plantas en un espiral colorista de vegetación playera, tortugas, bien de piñas y plátanos, un volcán, tiburones, aves del paraíso, y mucho más. Da igual que este stop motion sea en blanco y negro mezclado con colores planos: aquí la tropicalidad se respira y, por supuesto, se escucha y se baila. ¡Hay que ver cómo fue aquella irrupción de El Guincho en el panorama nacional con su disco Alegranza en 2008! Muy pero que muy recomendable, y veraniego a más no poder.
No sabes mentir - Cupido
Piscina y rollito retro en el chaletazo que protagoniza el videoclip de otros de los artistas destacados del año, la banda Cupido. Ahora mismo ese agua celeste, ese instante de llegar con tu bolsa de cosas para la playa y la toalla, o incluso ese lavado de coche descapotable contigo dentro es para desearlo y ansiarlo y querer vivirlo en vena sin más dilación. ¿Que no?
Ella - Viceversa
“Si miro al horizonte puedo ver cómo las olas pelean por tocar tu piel”... ¿no te vienen las imágenes más refrescantes y veraniegas a la cabeza? En el vídeo se intercalan momentos playeros con imágenes de estudio y en directo de la banda de tecno-pop noventera que marcó a mucha gente millennial. No necesitaban meter más mar en imagen, bastante hacían por la sensación de verano con la letra: “Tu piel morena sobre la arena, nadas igual que una sirena”. ¿A que no te la sacas de la cabeza en lo que queda de día? Se admiten apuestas.
Chinches de Amatria
Piscinita, sandía, bañadores, cactus, ropitas de verano y un ritmo bailongo muy para momentos de ausencia de obligaciones. Quiero estar en esa colchoneta, disponerme a jugar ese partido de tenis, bailar el hula-hop, hacer pompas con el chicle… No me digas que tú no.