Taylor Swift, a punto de pasar por un mal trago en su propia casa

Lo que Taylor Swift ha estado a punto de vivir demuestra que ser uno de los rostros más conocidos no siempre es bueno. Fue salvada por la campana, o, mejor dicho, por la policía que consiguió evitar que esto ocurriese.

Nos remontamos al pasado viernes 19 de julio, cuando un señor llamado David Page Liddle comenzó a actuar de manera muy sospechosa en un parque situado en el barrio de Wath Hill, donde Taylor tiene una mansión.

Tal y como informa TMZ, algunas personas llamaron a la policía explicándoles que el hombre llevaba un bate de metal dentro de una mochila. Cuando los agentes llegaron para detenerlo, él intentó escapar, pero lo interceptaron.

La intención de David no era otra que asaltar la casa de Swift con guantes, cerraduras, una palanca y dicho bate. Además, la policía encontró todo tipo de herramientas de robo como piquetas, una linterna, destornilladores y un rastrillo. Está claro que su intención no era la de hacerle una visita amistosa, aunque eso no es lo que él mismo declaró.

Según informa este medio, Liddle dijo que estaba intentando "ponerse al día con Taylor Swift" para que ella pudiese ayudarlo en su carrera musical. Los agentes no confiaron en su testimonio y le requisaron todas las herramientas que poseía, además de ponerlo bajo custodia con una fianza de 10.000 dólares.

Por suerte, la intérprete de You Need To Calm Down no se encontraba en su domicilio en el momento en que esto ocurrió, por lo que, de haber conseguido su misión, David no hubiese podido "charlar" con Swift. ¡Menudo susto!

Y así transcurre un día más en la intrépida vida de Taylor Swift.