Especial
B Jones: “Las mujeres no nos subimos a la cabina de Dj a ponernos un escote”
Hablamos con la DJ de Ibiza que ha conquistado a David Guetta
Hace 8 años, Beatriz Martinez se hizo una pregunta que todos hemos tenido en la cabeza alguna vez: "¿estoy haciendo lo que realmente quiero hacer?". Tras ese ejercicio de sinceridad con ella misma, decidió adoptar una nueva actitud: cambió su nombre y su residencia con el objetivo de perseguir sus sueños. Ahora se la conoce en todo el mundo como B Jones, la Dj que no deja club con cabeza y se dedica a viajar llevando su música a distintas salas, eventos y festivales, mientras compagina su vida profesional con su papel como madre.
¿Cómo lo consigue? No siempre es tarea fácil, pero su pasión y motivación hacen que cualquier obstáculo que se ponga en su camino sea franqueable. Hablamos con la mujer que ha conquistado con sus sesiones al mismísimo David Guetta sobre conciliación, música electrónica y la vida de la Dj femenina.
Mi amor por el mundo Dj, empezar a pinchar, comenzó cuando yo tenía 11, en Jaén. Mi cuñado era Dj y me enseñó. Luego fui madre muy joven, a los 19 años, y tuve que dejarlo. Fue hace ocho años en Madrid cuando me sobrevino esa pregunta que todos nos hacemos en algún momento. Me dije: ‘¿qué estás haciendo con tu vida?’, y fue entonces cuando me di cuenta de que desde luego lo que tenía no era lo que yo quería. Decidí grabar una sesión, la envié a un club y fui a pinchar. Y desde ahí hasta hoy.
Si hablamos de tener referentes como ser “súper fan”, yo lo he sido toda la vida de Tiesto. Pero en realidad, mi gran referente real fue Javier Coello, un Dj de toda la vida residente en Madrid que fue con el primero con el que me metí en el estudio hace ocho años.
Hay mucha gente con la que me gustaría compartir una sesión o un festival, pero intento no pensar si son hombres o mujeres, porque es así también como quiero que me vean a mí: como Dj. Yo sigo a los Djs o productores por su trabajo, porque me gustan, me inspiran… Si pienso específicamente en mujeres… dos que me gustan mucho son Nervo, con quienes he tenido la suerte de compartir cabina y que ahora, además, son madres igual que yo y están aprendiendo a compaginar esa labor con su profesión.
Hoy en día, a todas las mujeres profesionales y madres nos cuesta conciliar la vida familiar con la laboral. Da igual que sea en una oficina o en una cabina. Es verdad que yo a veces tengo tours de tres semanas donde se hace más difícil, aunque tengo la suerte de que mi madre vive conmigo y mi casa puede seguir su ritmo cuando yo no estoy.
Ha sido increíble. También he estado con Jack Jones, con quien tengo la suerte de compartir cabina muchas veces en Ibiza. Me siento súper agradecida y emocionada. Yo ya seguía desde hace tiempo al festival y cuando lo veía pensaba: “guau, ojalá algún día esté yo allí”. Fue todo muy profesional y además en ese sitio tan mágico. Llegar, salir al escenario y ver a la gente tan entregada fue…increíble. Que esos grandes artistas me tratasen como una más… no tiene precio.
Creo que sería imposible. Aunque si pienso en algunos de los mejores momentos siempre me viene a la cabeza pinchar en Hï Ibiza. Allí la gente ya llega con los brazos arriba y es un club donde he podido compartir cabina con Steve Angelo, Afrojack, Jack Jones… También me encanta pinchar en Ushuaïa, porque las sesiones son de día. Fuera de la isla… disfruté muchísimo Tomorrowland Líbano. Pero la verdad es que a mí me llevas a cualquier club y yo me subo a la cabina sintiéndome como si estuviese en Tomorrowland, estoy feliz. La sensación cuando estás de cara al público, haya cinco mil personas o trescientas personas, es la misma.
Me superfeliz. Ya he estado en fiestas como estas , pero este año no sabía si iba a tener mi plaza. ¡Al final sí! A Guetta ya le conocía de Ibiza y de haber pinchado con él en festivales como Utopia.
Estamos en un momento donde la moda la marcan estilos como la música urbana o el reguetón. Creo que la electrónica debe adaptarse y buscar su sitio. Yo por ejemplo intento fusionar mis sesiones con canciones pop porque me gusta más. Al final pinchas para la gente, les tiene que gustar. Millones de personas no pueden estar equivocadas, si ahora mismo la moda vira hacia eso hay que seguir subiéndose a la cabina y transmitiendo tu música a la gente. Hay que estar abierto y hay que estar preparado, buscar referencias musicales de los países a los que viajas, escuchar lo que escuchan allí, saber qué sigue la gente...
Yo salí de España de la mano de Ibiza, como residente de Pacha Ibiza salí a hacer el World Tour. En su momento no tuve la exposición en España que tengo un poco más ahora y que tenía mucho más en el resto del mundo. A pesar de que en España está la capital de la música electrónica el resto de la industria está en otros países, sobre todo del norte de Europa. Si hablamos del nivel al que está la electrónica en nuestro país, es igual o superior al del resto, aquí hay grandes Djs y grandes productores. Lo único que nos falta es una industria más grande y fuerte que apoye a los artistas.
Ser Dj es una profesión a la que la mujer ha llegado más tarde que el hombre. En el público, por ejemplo, siempre ha habido mujeres. Y también hay muchas en el backstage, los grandes hombres tienen detrás una gran mujer o mánager. Esta industria la mueven grandes mujeres. Como Djs cada vez me encuentro más y mejores. También es cierto que cuando nos incorporamos a esta profesión hubo dos tipos de artistas: las mujeres con imagen de modelos y las mujeres que están en su casa produciendo música y no vendiendo imagen. A veces nosotras mismas nos lo hemos puesto un poco difícil. Las mujeres no nos subimos a las cabinas a ponernos un escote o a lucirnos. Llegará el momento en el que estemos a la par.