Especial
Amaia explica su canción: Así se hizo ‘Nadie podría hacerlo’
Aparentemente es una canción sencilla, pero el último single de la artista pamplonesa es una ensoñación que esconde grandes secretos
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Nunca subestimes el poder de una canción, por muy sencilla que parezca. Detrás de cada conjunto de notas, de cada melodía, de cada verso, de cada elemento y cada recoveco sonoro se esconde un porqué y una clave que la hace única.
Es lo que ha conseguido transmitirnos Amaia al explicarnos cómo se hizo su canción Nadie podría hacerlo. Una canción que toma derroteros inesperados para sorprender y conectar a través de la intimidad que evoca.
ASÍ SE HIZO es un nuevo formato audiovisual de LOS40 que hemos querido estrenar con Amaia, una de las artistas más geniales que nos ha dado la música patria en los últimos meses. Se trata de un pieza especial en el que cada artista podrá desarrollar su canción y ayudarnos a comprender cómo ha sido todo el proceso creativo.
Portada del single 'Nadie podría hacerlo' de Amaia.
Portada del single 'Nadie podría hacerlo' de Amaia.
El amor
"Es una canción básicamente de amor, pero puede tener muchos significados", comienza contando Amaia en este particular reportaje que hoy estrenamos en LOS40, en el que indagamos y redescubrimos Nadie podría hacerlo junto a su propia autora.
En la canción ensalza ese sentimiento de admiración y entrega que sentimos por ese alguien que nos descubre que, de repente el mundo es perfecto.
Las riendas
Ella nos da enseguida una de las claves de esta ensoñación de canción: "Yo la verdad es que disfruto mucho cantándola porque es solo piano y voz y es como que controlo todo". Tomar las riendas y dirigir su propio proyecto hacia la dirección elegida son primordiales para la artista.
Amaia escribió Nadie podría hacerlo junto a la cantante y compositora Nuria Graham, quien también le acompaña en los directos como parte de su banda. "Ella tenía la armonía y el ritmo al piano y fuimos desarrollándolo, sobre todo la segunda parte en la que la canción para y cambia la armonía", explica.
La sorpresa
"Lo que más me gusta de la canción es cuando se repite Nadie podría hacerlo y se repite tres veces y después de eso dice "...mejor" y el "mejor" es como la sorpresa". Cuenta ilusionada Amaia sobre una de las partes más emocionantes de la canción. Ese "mejor" es precisamente una de las claves, no solo por lo inesperado sino porque resignifica la letra, pasando de la negación y la frustración que encierra la frase "Nadie podría hacerlo" a la exaltación y el júbilo de "Nadie podría hacerlo mejor".
La estructura de la canción se repetía dos veces exactamente igual, así que necesitaba un cambio: "En la segunda estrofa después del primer estribillo para y hace otra armonía con el piano". Y este fue "el último detalle que hizo que la canción fuese más redonda", según sus propias palabras.
Amaia, en un fotograma del vídeoclip de Nadie Podría hacerlo.
Amaia, en un fotograma del vídeoclip de Nadie Podría hacerlo.
Piano y voz: pureza y sencillez
Es una canción muy íntima que se va conformando únicamente a base de piano y voz. Sin embargo, lo voz susurrante de Amaia es capaz de dotarla de esa atmósfera onírica que recorre todo el tema.
El piano es un instrumento fundamental para Amaia, aunque lo eligió por una cuestión práctica más que romántica. "Lo he tocado desde pequeña y me ha gustado mucho. Cuando elegí el piano fue porque me gusta mucho cantar y pensé que me permitía cantar y tocar al mismo tiempo".
Nadie podría hacerlo termina como si se resquebrajara al final. Y se presenta como la cara B de El Relámpago porque este último tema "es una canción con mucha instrumentación, sobre todo al final, que crece un montón", tal como describe la pamplonesa en este reportaje de LOS40.
- SOBRE 'ASÍ SE HIZO': El porqué de ESTE FORMATO
