Katy Perry pierde el juicio sobre Dark Horse

Kate Perry, sus colaboradores Lukasz Gottwald (Dr. Luke), Karl Martin Sandberg (Max Partin), Henry Walter (Cirkut), Sarah Hudson y Jordan Michael Houson (Juicy J) y las compañías Capitol Records, Warner Bros Music Corporation, Kobalt Publishing y Kasz Money Inc. han sido encontradas culpables de plagio por un jurado popular de Los Ángeles.

El juicio que se estaba celebrando hace unas semanas aún no ha llegado a su fin ya que ahora falta por determinar la cantidad económica que el denunciante deberá recibir.

El proceso judicial comenzó en 2014 cuando el rapero cristiano Marcus Gray, más conocido como Flame, interpuso una denuncia contra Katy Perry y su canción Dark Horse por haber plagiado la base instrumental de su canción Joyful Noise (2008).

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Durante la fase oral del juicio, los compositores, productores y los sellos discográficos involucrados en la demanda aseguraron que nunca antes habían escuchado la canción del demandante.

La intérprete de Never Really Over ha asegurado que escribió la canción en tan solo cuatro horas mientras bebía vino blanco en Santa Bárbara y que sus colaboradores le habían traído muestras de bases instrumentales que sirvieron como melodía de la canción.

Sin embargo, el jurado popular no ha debido dar credibilidad a estos testimonios a juzgar por el veredicto final.

Ahora será la jueza Christina A. Snyder quien tenga que valorar, en un nuevo juicio, la cuantía que Gray y sus colaboradores (Chike Ojukwu y Emanuel Lambert) deben recibir por parte de Katy Perry.

Entre las variables de esta indemnización que la jueza tendrá que considerar están los millones de reproducciones en plataformas de streaming y vídeo (en Youtube supera los 2.700 millones), la venta del single y del disco e incluso los ingresos de la solista californiana por la canción en los conciertos de su Witness Tour incluyendo, por ejemplo, su actuación durante el descanso de la Super Bowl.