Estas son las últimas fotos de Freddie Mercury antes de morir

Acompañado por su gato Oscar y relajado en un jardín lleno de flores, Freddie Mercury aparece con una sonrisa que posando para la cámara de su pareja, Jim Hutton, que quería retratarlo. Fue el 28 de agosto de 1991, y cuando se cumplen 28 años de estas instantáneas, acaban de salir a la luz en Instagram con un emotivo mensaje de este.

"Ese verano Freddie posó para una cámara por última vez, la mía. Sucedió así. Estaba en el jardín fotografiando algunas de las flores y Freddie caminó hacia mí", cuenta Hutton en un texto publicado en la cuenta de Instagram del club de fans del cantante.

"Quería que retrocediera, para que no fuera un primer plano. Luego posó mientras yo tomaba cuatro fotos, y sacó una sonrisa para cada una. Estaba tan pálido que sabía que no se veía lo mejor posible, pero no me importó; de todas las fotos que tengo de Freddie, esas son las que más amo", recuerda Hutton en el texto.

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El vocalista de Queen luce en estas imágenes una camisa hawaiana y unos pantalones de tiro alto, fiel a lo que era su estilo. Pero lo que ha llamado la atención de todos los fans es la ausencia de su icónico bigote y una imagen desmejorada, producida por la por una bronconeumonía agravada por el sida.

En la gira de presentación del álbum de Queen A Kind of Magic (1986), Mercury se empezó a sentir mal. No tenía fuerzas para terminar los shows. Mercury empezó a sentirse mal y a temer que tuviera que ver con esa extraña enfermedad que nadie sabía de dónde venía pero que no paraba de propagarse, el VIH. Unos meses después, en la primavera de 1987, acudió al médico para hacerse las pruebas, que dieron positivas. Una enfermedad, por entonces, contra la que luchó durante dos años en privado. Lo hizo público 24 horas antes de morir.

Después de ciertas sospechas por parte de la prensa. el cantante lo anunció con un comunicado, horas antes de su muerte. "Sentí que era correcto mantener esta información en privado hasta el día de la fecha para proteger la privacidad de los que me rodean. Llegó la hora de que mis amigos y seguidores conozcan la verdad. Espero que todos se unan a mí y a mis médicos para combatir esta terrible enfermedad", describió sobre su verdadero estado de salud.

Después de la muerte del cantante, Hutton volvió a su Irlanda natal, donde vivió hasta que murió de cáncer, en 2001. Fue autor del libro Mercury y yo donde describió cómo fue su relación con la figura del rock.