Especial
Aaron Carter se sincera sobre sus enfermedades mentales
Una familia marcada por las adicciones
La familia Carter tiene una vida digna de cualquier culebrón de éxito. Marcados por un éxito precoz y mundial, la familia pasó de tenerlo todo a vivir en la miseria. Las adicciones y los escándalos se hicieron habituales en sus vidas e, incluso, hubo trágicos desenlaces.
En los 90 Backstreet Boys eran lo más y todos sus miembros eran auténticas estrellas convertidas en ídolos de millones de personas, entre ellos, Nick Carter. Su hermano pequeño, Aaron Carter, que tan solo era un niño, aprovechó el tirón para lanzar su propia propuesta y convertirse en un ídolo adolescente.
Parecían tenerlo todo pero ya se sabe que en estos casos, lo normal es que haya casi tantas luces como sombras y en esta familia empezó a haber muchas.
En 2014 Aaron fue detenido, junto a su novia de aquel momento, y acusado por posesión de drogas y conducción bajo influencia de alcohol y estupefacientes. Hace más o menos un mes, le pillaron intentando vender un perro de un refugio en redes sociales. Su última novia, la rusa Lina Valentina ha pedido una orden de alejamiento.
Y no sólo ha tenido que lidiar con sus problemas, también con los de su familia. Su madre sufría malos tratos y también era adicta. Su hermana Leslie sufría depresión y murió en 2012 por una sobredosis de medicamentos.
Y hasta el propio Nick ha estado envuelto en varias polémicas que incluyen una denuncia por violación. Sin duda, una vida llena de momentos complicados que no parecen llegar a su fin.
Aaron ha pasado por un programa de televisión norteamericano llamado The Doctors para hablar de las enfermedades mentales que sufre, que no son pocas. “El diagnóstico oficial es que sufro de múltiples trastornos de personalidad: esquizofrenia, ansiedad aguda, soy maníaco depresivo, enfermedad que también se conoce como bipolaridad”, aseguraba en directo.
Llegó, incluso, a mostrar una bolsa de plástico llena de los medicamentos que tenía que tomar a diario. “Esta es mi realidad. No tengo nada que esconder”, añadía.
Tiene solo 31 años pero una vida tan intensa que, por mucho que algunos envidiasen hace años, no querríamos para nadie al que queremos.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...