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Necesito unas vacaciones para recuperarme de las vacaciones
Alternativas a la depresión post-vacacional
Ya es oficial: se acabó lo bueno, toca volver a la normalidad. Cada año, mientras comparas con el rabillo del ojo tu moreno y con el de tu compañero –entre el blanco roto y el café negro– y dejas que te invada la nostalgia, te enfrentas a un segundo de duda, a un momento de crisis existencial... ¿Qué sentido tiene volver a trabajar? ¿Para qué estudiar? ¿Cómo podría yo, que he nacido para disfrutar de eternos atardeceres, de mañanas invertidas en la nada, y de la vida contemplativa en general, salirme con la mía y volverme de vacaciones?
No eres el primero que se lo plantea. De hecho, estadísticas poco fiables aseguran que en este mismo instante (si lees esta noticia en septiembre) hay un montón de personas teniendo ese mismo pensamiento.
Desde la redacción de LOS40, ayudados por Škoda, hemos reunido tres alternativas para aquellos aventureros que se atrevan a dar el paso y cambiar de vida:
1. Alcanzar la libertad financiera al estilo de Luis Pita, que la define como ‘el número de meses que puedes vivir sin reducir tu nivel de vida sin trabajar’. En su libro Ten peor coche que tu vecino aconseja preahorrar una cantidad fija a principios de mes y aumentarla progresivamente, lo cual te evitará que el momento ‘ay cómo me gustan esos zapatos, los necesito, ¡LOS NECESITO!’ tire por tierra tus aspiraciones, comprar artículos de segunda mano, invertir en lugar de endeudarte o tener un asesor financiero independiente. Su método funciona, pero claro, es a medio y largo plazo.
¿Tú pasas del preahorro, de los asesores financieros y los coches de segunda mano? Venga, a ver si la segunda opción va más contigo.
2. Vivir en una comuna hippy. Hay comunas donde puedes vivir una vida alternativa lejos del ruido de la ciudad. En la Alpujarra granadina, por ejemplo, hay una comuna que se llama “Beneficio”. Allí se comparte la comida, la música, el agua... Viven en caravanas, jaimas y tiendas de campaña. Aseguran estar en absoluto contacto con la naturaleza. Es una opción a considerar pero, ¡ojo!, no cometas el error de pensar que hippy es sinónimo de relax: ¡ser hippy cuesta mucho trabajo!
Pero si tú eres adicto al asfalto, La Osa Mayor te suena a bar y los mosquitos pueden contigo... ¡la tercera opción es la tuya!
3. Ganar el concurso de Škoda y volverte de vacaciones. Así, por las buenas. En Škoda están celebrando el lanzamiento del modelo Scala, un coche diseñado para contar historias y cumplir sueños sin dejarse ningún ‘y si’ por el camino con un concurso muy especial. ¿Quieres participar? Sólo tienes que contestar a la pregunta: ¿Qué pasaría si no volviera de vacaciones? Y contar tu historia por redes sociales con el hashtag #VacacionesconSkoda en Twitter o Facebook, mencionando a @40Andaya.
Si tu historia es la más original, ganarás la cesión de un Škoda Scala durante un mes y 6.000€ para hacer realidad tu sueño de volverte de vacaciones. Ya lo sabes, participa ahora: ¡tus vacaciones te están esperando!
Puedes consultar las bases del concurso aquí.