Jesús Calleja vuelve a sus orígenes de peluquero y prueba con Lorenzo Caprile

Jesús Calleja lleva 5 años al frente de Planeta Calleja, ese programa en el que pone a sus invitados en algún que otro aprieto. Él es un aventurero y pretende que los que no lo son tanto como él le sigan los pasos. Eso sí, luego todos acaban encantados y agradecidos por la experiencia vital que les hace vivir.

Uno de sus últimas ‘víctimas’ ha sido Lorenzo Caprile. El diseñador no sólo se ha tenido que enfrentar a sus aventuras sino que se ha convertido en su conejillo de indias cuando se ha propuesto retomar sus orígenes como peluquero.

“Mi primer trabajo fue peluquero, y sin ser pretencioso era bastante bueno. Después de mucho tiempo cogí las tijeras y le di un buen repaso a Lorenzo Caprile, que buena falta le hacía”, escribía en redes junto al vídeo del momento. Pelo y barba, Calleja le da un repaso completo y parece que el resultado no es malo.

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Claro que, de momento, ha sido un regreso sólo puntual porque a Calleja le queda tele para rato y retos para mucho tiempo. A Lorenzo, además de llevarle a una peluquería, le ha llevado a Soria a descubrir las aves de Castilla y León. No se han perdido, entre otros puntos interesantes, el Cañón del Río Lobos.

“Estuvimos en CRAS (Centro de Recuperación Animales Silvestres) de Burgos. Se encargan de curar a animales y aves que, por una razón u otra (casi siempre por culpa de los humanos) son heridos. Una vez curados se les vuelve a soltar y ha sido muy emocionante para Lorenzo y para mí dejarles de nuevo sanos en libertad”, explicaba otro de los buenos momentos que veremos en el programa.

Y como no todo va a ser observar, Lorenzo también ha tenido que probar algo más potente, una de esas experiencias que te hacen soltar adrenalina. “Sin duda, de las cosas más excitantes que ha vivido Lorenzo: Volar sin motor en mi tierra…y lo que le queda”, informaba Calleja.

Siguen por la zona rodando y descubriendo lugares que despiertan la envidia de muchos que, mientras ellos disfrutan de naturaleza, están encerrados entre cuatro paredes.