Sia confiesa que está lidiando con una extraña enfermedad

Son pocos los que pueden ponerle rostro a Sia. La cantante australiana decidió en 2013 dejar de mostrar su cara y esconderla bajo una peluca o tras la imagen de Maddie Ziegler, la que muchos ya conocen como la niña de Sia que ha protagonizado muchos de sus videoclips.

Ese anonimato físico no ha impedido, sin embargo, que su popularidad se disparase en los últimos años. Eso sí, llevamos un tiempo sin saber mucho de ella y ahora sabemos por qué. La cantante ha confesado, vía redes, que padece una de esas consideradas ‘enfermedad rara’.

“Hola, estoy sufriendo de dolor crónico, una enfermedad neurológica, Ehlers Danlos, y sólo quería decirles a aquellos de ustedes que sufren dolor, ya sea físico o emocional, que los amo, que sigan adelante. La vida es jodidamente dura. El dolor es desmoralizador pero no estás solo”, escribía en twitter.

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En seguida empezó a recibir el apoyo de sus seguidores que le mandaban ánimos para seguir con su lucha. También hubo quien le recriminó los términos utilizados, lo que la llevó a tener que matizar su mensaje.

“Sólo para aclarar, tengo una enfermedad neurológica Y Ehlers Danlos. Ehlers Danlos no es una enfermedad neurológica. Perdón por la confusión”, aclaró. Lo que nos lleva a aumentar nuestra preocupación por ella por la doble enfermedad que sufre.

Ehlers Danlos es un grupo de trastornos hereditarios caracterizado por articulaciones extremadamente sueltas o laxas, piel muy elástica, en la que se forman hematomas con gran facilidad y vasos sanguíneos que se dañan fácilmente. La piel tiende a arrugarse con más facilidad, quizás venga de ahí su obsesión por no mostrar su rostro.

Pero la enfermedad neurológica a la que se refiere es otra que está “Causada por una cirugía de rutina hace tres años”. Reconoce que “me estoy tomando un tiempo libre para hacer una terapia intensiva para el trastorno de estrés postraumático complejo”.

Ha confesado que en un principio le diagnosticaron una bipolaridad 2 pero que fue un error. También ha aclarado que lo suyo nada tiene que ver con enfermedades de transmisión sexual, “milagroso teniendo en cuenta mis veinte años”, bromeaba. También ha reconocido que tiene un problema con el tiroides. Vamos, que no está en su mejor momento. Aunque parece que se mantiene sobria después de varios años lidiando con su adicción al alcohol.

“Mucha gente está sufriendo mucho más que yo. Al menos tengo recursos. Realmente lo siento por aquellos que luchan con el sistema sanitario. Sigan adelante”, añadía.