Especial
Pharrell Williams: “Las mujeres, los millennials y la generación Z tienen el poder”
Reflexiona sobre la nueva masculinidad en GQ
La portada de GQ en noviembre tiene a un Pharrell Williams rompedor, a primera vista, por el vestuario elegido. Un abrigo de Moncler que ha dado mucho que hablar. Y es que en este número, la cabecera, trata de reflexionar sobre lo que es la nueva masculinidad.
“Cuando te escuchas a ti mismo y te sientes cómodo con lo que eres, te pones lo que sientes que te queda bien”, asegura al referirse a la sesión de fotos con Micaiah Carter.
Pharrell ha demostrado que si hablamos de tendencias, él no pone límites ni fronteras y la cuestión de género no es relevante en este terreno. Le hemos visto con prendas y complementos de Chanel y Cèline que muchos creían destinadas exclusivamente a las mujeres. Él demostró que no.
“Bueno, me da vergüenza decir que primero fue una elección estética. Me gustó algo y me lo puse. Luego llegó la cuestión filosófica. Y tengo mis líneas, como que no puedo ponerme ninguna falda. Tampoco estoy interesado en usar una blusa. Eso no va conmigo. Pero las cosas hechas para mujeres que siento que se verán bien en mí, que me gustan, las usaré”, aclara sobre lo que eligen y lo que no para vestirse.
La nueva masculinidad
Pharrell empieza aclarando que no cree que exista una nueva masculinidad sino una nueva conversación sobre estos temas. “Creo que esa es la nueva masculinidad. Tener la voluntad de ser. Vive y deja vivir”, explicaba en Instagram.
Todos estos cambios responden, según él, a una guerra espiritual. “Creo que la verdadera definición de masculinidad es la esencia de uno mismo que entiende y respeta lo que no es masculino”, asegura en la entrevista, “la fuerza dominante en este planeta en este momento es la del hombre blanco heterosexual mayor”.
Reconoce que las nuevas generaciones están cambiando esta fuerza predominante y aunque siguen inmersos en una sociedad patriarcal, hay una diferencia: “Nacieron en internet”. Él explica que es un cambio significativo porque “nos permite estar conectados de una manera en la que nuestra especie no lo había estado antes”.
Afirma que ha leído recientemente la Declaración de la Independencia de Estados Unidos y que se ha llevado muchas sorpresas: “Si hubiera existido internet, la Declaración de Independencia no hubiera sido así”.
Referentes masculinos
Yo idea de masculinidad es muy diferente a la de la gran mayoría de ahí que sea tan importante conocer quiénes han sido sus referentes.
“Cuando eres joven y un bebé de los 70, a quien admirabas era a la gente de la televisión. Pero ahora mis valores están más centrados. Miro mucho a mi padre. Miré a mi tío materno. Miré a mi tío paterno que ahora es obispo. Era un pianista clásico, un niño prodigio. Sigue tocando increíblemente y ahora tiene un programa en Netflix”.
El despertar femenino
Pharrell es uno de los que apoyan el trasvase del liderazgo al género femenino. “¿Cómo sería el mundo si las mujeres tuvieran los puestos más altos del mundo? Las mujeres se están despertando cada día, cada vez más, al hecho de que tienen el poder. Las mujeres, los millennials y la generación Z tienen el poder”, reconoce, “lo único que tenemos que hacer es equilibrar la balanza. Tenemos que entender el poder. Y quién lo tiene”.
Pero sabe que no es tarea fácil y que todavía dista mucho de ser una realidad. “Hay coches que vuelan. No muchos, pero existen. Y, sin embargo, todavía hay viejos arrugados que deciden el destino de los órganos reproductivos de las mujeres y utilizan el dogma religioso y la palabra cristianismo para asustar a las personas para que piensen que solo hay una forma en que la sociedad puede ir cuando se trata de una mujer”.
Reconociendo errores
También habla largo y tendido de Blurred lines, la canción que compartió con Robin Thicke en 2013 que fue criticado por muchos al considerar que era denigrante para la mujer. “Creo que Blurred lines me abrió la mente. No lo entendí al principio”, reconoce, “porque había mujeres mayores blancas que cuando sonaba esa canción se comportaba de las maneras más sorprendentes. Era como wow, me hacían sonrojar. Así que, cuando empezó a hablarse de la letra fue como ‘¿de qué estás hablando?’”.
En ese momento veía que “hay mujeres a las que realmente les gusta la canción y se conectan con la energía que despierta, entonces era como ‘¿qué tiene eso de malo?’. Luego me di cuenta de que hay hombres que usan ese mismo lenguaje cuando se aprovechan de una mujer y no importa si no es así mi comportamiento o si no pienso así, pero sí importa cómo afecta a las mujeres”.
Se dio cuenta de que había personas a las que podía sentarles mal, aunque no fueran la mayoría. “Me di cuenta de que vivimos en una cultura machista en nuestro país. No me había dado cuenta de eso. No me había dado cuenta de que algunas de mis canciones respondían a eso, así que me dejó alucinado”, confiesa. Ahora asegura que algunas de sus propias canciones, no las cantaría hoy en día.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...