Trucos para ser un buen mentiroso

Aquí nadie se libra

"Les dije a mis alumnos que tengo mujer, pero en realidad soy gay"

Todos los andayeros y el resto de terrestres se enorgullecen cuando dicen que tienen una gran moral y buscan inculcarla a sus hijos. Desde bien pequeños los cuentos de Disney y otros clásicos nos enseñan lo malo que es mentir.

Sin embargo, hay estudios, y en Anda Ya los apoyamos un poquito, que muestran que es todo lo contrario: mentir no solo es normal, también es una señal de inteligencia. Algunos expertos dicen que los niños pueden darse cuenta de las mentiras y mentir desde que tienen apenas 2 años.

Nosotros te vamos a enseñar cómo mentir para evitar ser pillado, no lo recomendamos para tu día a día, pero oye, que hay veces, aunque todos digan que no, una mentira a tiempo te evita muchos disgustos.

Dicen que se pilla antes a un mentiroso que a un cojo. Pero no siempre es verdad, eso lo dicen los malos mentirosos, aquellos que no conocen nuestros secretos y técnicas. No seremos nosotros quienes te animemos a mentir a tu pareja, tus hijos, tu jefe o tus amigos.

Lejos de reparos morales, las mentiras a veces pueden venir hasta bien. Nosotros no nos referimos a ocultar infidelidades o este tipo de cosas, pero una mentira piadosa a tiempo puede acabar con grandes dramas. Eso sí, una vez mientes no puedes abandonar el barco, tienes que crear una base sólida y no flaquear en ningún momento.

Mentir es como hablar ante un gran público. Estos trucos valen para ambas ocasiones. Es fundamental mantener la calma. Como los perros, si el mentido nota tus nervios, ve como te tiembla la voz, que miras a otro lado o que te sudan las manos, se dará cuenta de que algo le estás ocultando. Un buen truco es tratar de respirar despacio y profundamente.

Si practicas lo suficiente lograrás incluso controlar tu ritmo cardíaco y, de este modo, además de aparentar tranquilidad por fuera tendrás el temple de un monje budista por dentro. Habrás alcanzado entonces el nivel pro de la mentira.

Así que amigo mentiroso, no te avergüences de mentir de vez en cuando. Todos lo hacemos, la diferencia entre nosotros y el resto es que sabemos los trucos para ser expertos de esta genialidad del mal.

Si quieres enterarte de qué mentiras han ocultado nuestros andayeros o incluso nuestra Cristina Boscá, ya sabes lo que tienes que hacer… ¡Pincha en el vídeo y entérate de todo!

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