A tumba abierta: Alejandra Salamandra y el peligroso rodaje de ‘Superpoderes’, de Leiva
Hablamos con su protagonista, campeona de España de ‘longboard’
Las imágenes cortan la respiración. La chica se lanza a tumba abierta, montaña abajo, por una carretera llena de baches subida a un monopatín, enfilando a gran velocidad cada curva. Por momentos su cuerpo se inclina hasta rozar el suelo. Impresiona su arrojo: el espectador teme que en cualquier momento salga despedida y se estampe contra un árbol. Pero ella transmite una pasmosa seguridad. Incluso se permite ir cantando bajo su casco protector.
La chica es Alejandra Salamanda, 29 años, campeona de España de longboard, variedad de skateboard que se practica down hill, esto es, colina abajo. La canción que tararea es Superpoderes, de Leiva; las imágenes de su espeluznante bajada constituyen su vídeo. En este no aparece el cantante; Alejandra es la protagonista absoluta del impactante clip rodado en plano secuencia (o lo que es lo mismo, sin cortes) que expresa una idea clara: ahí va una chica con superpoderes.
“Era una ida de olla, yo sabía que iba a ser difícil, pero me encantaba que se diese pie a ello”, nos dice Alejandra por teléfono desde Bérgamo (Italia), donde está terminando el proyecto final de la carrera de Ingeniería Mecánica. La idea fue del Titán Pozo, realizador del vídeo. “Cuando le conocí —continúa Alejandra—, me di cuenta de que él no quería caer en el tópico de una chica danzando en una tabla… Quería sensaciones fuertes, ir a la carretera más destrozada de España; quería que el vídeo se viera peligroso. A mí me encantó la idea. Me pareció genial que alguien quisiera hacer algo así. Porque se tiende a hacer algo más light, que se vea más bonito”.
Esa pedregosa carretera, con algún socavón, está en Alicante. Apenas transitada, conduce a un alto desde donde la gente practica parapente. “Cuando desciendes por ella parece que estás en un parque de atracciones, porque tienes que sobrevivir. Es bastante empinada, a lo mejor el vídeo no le llega a hacer justicia. Patinar ahí es difícil, pero a la vez muy divertido”, asegura Alejandra.
En esas condiciones, el rodaje fue accidentado. Los planos de la patinadora los recogía un cámara acompañado de un motorista. En una de las tomas, la moto pasó sobre uno de los agujeros del suelo y a punto estuvieron sus dos ocupantes de caerse. Al afrontar una curva, la rama de un arbusto partió el retrovisor. En total se rodaron doce tomas; la elegida fue una de las últimas. Cuando ya anochecía, el equipo le pidió a Alejandra rodar una más. “Creo que ya tenéis donde elegir, estoy destrozada”, repuso ella.
Resultan especialmente llamativos los momentos en que Alejandra aparece cantando el tema. Sobre el casco lleva unos auriculares de atrezzo; los de verdad, de bluetooth, los tenía insertados en uno de sus oídos y estaban conectados a un móvil que reproducía la canción. El otro oído albergaba un pinganillo a través del cual se comunicaba con el cámara. “Pactamos decir ‘más’, si sentía que la moto se acercaba demasiado, y ‘menos’ si veía que podía acercarse más”, cuenta. “El motorista también avisaba de ‘curva’ o ‘bache’ a medida que se los encontraba por el camino”.
Cuando desciendes por esa carretera parece que estás en un parque de atracciones
Alejandra empezó a patinar en la universidad; formó parte de un grupo llamado Longboard Madrid, que hacía quedadas por la capital. Después de dos años patinando por la ciudad, se aventuró a hacerlo por carreteras de montaña. “El longboard más que un deporte es una forma de vida. Conoces a mucha gente, haces amigos en todas partes del mundo, es un medio de transporte, hay eventos… Es genial. Te aporta diversión, entretenimiento, una vía de escape. Pienso que es genial para los jóvenes, para que aprendan una forma sana de divertirse. La sensación es superadictiva”.
Como Leiva no aparece en el clip, Alejandra no tuvo ocasión de conocerlo personalmente. “Me llamó días después y me dijo que le gustaba mucho el vídeo, me dio las gracias. Me pareció por teléfono un chico muy simpático”, dice ella. Pero, con sinceridad: ¿es Leiva uno de sus músicos favoritos? “Mi generación crecimos con las canciones de Pereza y es imposible que no te gusten o no te sepas sus letras”, responde.
Miguel Ángel Bargueño
Es periodista y escritor: ha publicado varios libros sobre música. Aterrizó en el universo de LOS40...