Especial
Coldplay: “Es el momento de hablar del gran lío en el que estamos metidos en el planeta”
Will Champion, baterísta de la banda, nos habla del proyecto más comprometido de Coldplay, 'Everyday Life', días antes de su lanzamiento
Pronto se cumplirán dos décadas desde que los componentes de la banda británica Coldplay lanzaron sus paracaídas y muchos empezamos a vivir la vida con su música. Desde entonces, han sido buenos años de éxitos por parte de Chris Martin y los suyos, hasta que a finales de 2018 decidieron crear un alter ego bajo la identidad de Los Unidades.
Este proyecto musical permitió a los británicos lanzar un EP con cuatro canciones que nos despistó de los últimos pasos que Coldplay había dejado con A Head Full Of Dreams. Pero todo eso ha quedado en stand by y Chris Martin, Jonny Buckland, Guy Berryman, Phil Harvey y Will Champion han vuelto a las andadas con su nombre original y un octavo álbum llamado Everyday Life.
Es precisamente con Will Champion, batería y voz de la banda, con quien tuve el placer de charlar durante los días de ensayos que Coldplay están teniendo en Ammán, capital de Jordania, hasta donde se han desplazado para emitir un streaming a través de Youtube que mucho tiene que ver con el concepto de su nuevo álbum dividido en dos partes: al amanecer, presentarán desde la capital jordana Sunrise; al atardecer, harán lo propio con Sunset.
El mundo y las injusticias según Coldplay
Al final, el día empieza y acaba para todos igual y eso es precisamente lo que explica un título, algo paradójico, llamado Everyday Life. “Hemos titulado así el disco porque día a día hay muchas cosas que nos conectan a todos. Somos la generación más conectada de la historia. Todos podemos ver y escuchar todo a través de los medios digitales pero, al mismo tiempo, estamos alejados los unos de los otros. Lo estamos más que nunca. Hay una distancia entre la vida real de la gente y sus experiencias”, comenta Will Champion.
El nombre del disco se acerca al concepto de aldea global aunque también esconde una fuerte crítica social, como referencias a los bombardeos en Damasco o el problema de los refugiados en canciones como en Orphans o Guns.
El propio Will lo ve como algo necesario: “Llevamos haciendo música desde hace mucho tiempo y creo que era hora de que pudiéramos expresar nuestros sentimientos en cuanto a lo que está ocurriendo en el mundo. Hay muchas razones para estar preocupado o triste por nuestro presente e incluso por el futuro que viene”.
Pero no todo es descorazonador, Champion también lanza un mensaje de esperanza: “La manera en la que la gente joven está involucrándose con las causas sociales y la energía que le ponen a la lucha de temas como la igualdad de género y el activismo climático y, en general, a buscar la justicia social, es algo que inspira. Ahora es el momento de hablar de este gran lío en el que estamos metidos en el Planeta Tierra", comenta.
Esa es la razón principal por la que han elegido mostrar al mundo su proyecto desde Jordania, lugar de orígenes que recuerda Will como “la parte del mundo donde comenzaron a establecerse las civilizaciones. Las primeras raíces, las primeras comunidades y eso lo hace más atractivo”. Sin embargo, Ammán es el oasis de una zona rodeada por el conflicto en la que los chicos de Coldplay ven que tienen una responsabilidad, la de tratar de unir a la gente con su música.
Sus canciones son el vehículo para difundir bien esa idea aunque de una manera más asertiva, Champion cree que hay muchas formas de usar las creaciones: “No le diría a nadie qué debe hacer con el arte o con la música. Por supuesto, en la historia han existido artistas que han sido capaces de expresar y transmitir lo que algunos políticos no son capaces. Por eso creo que hay un papel para el arte que debe resaltar las injusticias y los problemas sociales pero también para los que prefieren hablar sobre el arte de manera más personal y eso también es maravilloso. Creo que el arte puede ser muy poderoso a nivel individual, pero también puede ayudar a expresar mensajes muy importantes”.
Sonido y confluencias de 'Everyday Life'
Queda claro que la banda tiene una responsabilidad para con sus fans y un fuerte mensaje social que quieren lanzar en este nuevo disco en el que la estética árabe está muy presente. Han usado la tipografía árabe para acompañar el título del disco y sus dos partes sobre una portada muy peculiar que Will explica con cariño: “La fotografía que aparece en la portada es una foto muy antigua de la banda de música que tenía el bisabuelo de nuestro guitarrista, Johnny. La banda era de principios del siglo XX, así que cogimos una foto del grupo y pusimos nuestras caras sobre las suyas”.
La estética de Everyday Life nos lleva al pasado e incluso el sonido que desarrollan en este octavo trabajo. A título personal, Will comenta lo mucho que ha estado trabajando en dar con diferentes ritmos: “He escuchado mucha música jazz de la que soy muy fan así que puedes escuchar alguna idea de jazz en este disco”, dice Champion.
Sin embargo, no es el jazz el género que impera en la industria musical sino los ritmos latinos sobre los que Champion acepta sentirse atraído como batería: “Nosotros queríamos tener influencias de todas las partes del mundo y, definitivamente, hay influencias hispanas en el disco. De hecho, creo que esas influencias van a ser aún más importantes para la música de todo el mundo. Desde luego es algo de lo que quiero aprender más y quizás utilizarlo más en mis propias actuaciones. Quizá lo tengamos para el próximo álbum de Coldplay”, reconoce Will.
Sobre el futuro del consumo musical
Las nuevas plataformas digitales nos han cambiado a todos. Han cambiado nuestra manera de pensar y de consumir la música. Lo queremos todo y lo queremos ya, una idea con la que Will no parece casar demasiado pero que ha tenido que abrazar en su nuevo proyecto: “La gente ya no tiende a escuchar álbumes completos debido a la disponibilidad y a la ventaja de poder escuchar la canción que te gusta y luego poder ir bailando entre otras. A la gente ya no le gusta sentarse y concentrarse y tal vez experimentar una serie de canciones que alguien ha decidido unir durante un período de tiempo”, afirma Champion.
Es precisamente ese hilo, ese concepto que le da sentido al álbum el que se rompe si solo escuchamos los singles sueltos y más si lo hacemos con diferencia de mucha semanas de por medio. Champion reconoce que posiblemente para este nuevo proyecto, todo podría haber encajado en un sólo álbum “pero la idea de dividirlo en dos partes: Sunrise y Sunset, es una buena manera de presentar algo y tratar de alentar a las personas a escuchar las canciones en secuencia, dar un poco de tiempo para sentarnos y escuchar que tienen un orden específico”.
Pero esa es una paciencia que la brecha generacional casi ha borrado y, a pesar de apostar siempre por su hilo conductor, esta vez Coldplay presenta en Everyday Life una selección más corta con dos EP’s de ocho canciones cada uno “para que las personas que lo escuchen no tengan que dedicar mucho tiempo”, dice Champion aunque éste no ceja en su empeño y vuelve a insistir en que “nos gustaría animar a la gente a que lo escuchen todo junto”.
El retorno agridulce
Con siete álbumes a la espalda y mucho directo trabajado, Coldplay es uno de los grupos con uno de los directos más aclamados. Sus giras suelen ser motivo de peregrinación pero esta vez, Everyday Life va a ser distinto para los fans de la banda.
“No. No vamos a hacer gira”, así de contundente respondió Champion a la pregunta de si habría tour este 2020 y añadió “Con este álbum en particular, queremos hacer algo distinto. La gira anterior fue muy grande para nosotros y no queremos volver a hacer lo mismo otra vez. Así que queremos concentrarnos en hacer de este lanzamiento lo más interesante y único posible y ya veremos qué pasa después”.
Tendremos que consolarnos escuchando este nuevo concepto de disco que nos han regalado los chicos de Coldplay antes de que acabe el año. Lo haremos pensando en lo paradójico de esa vida cotidiana que hace que se nos olvide lo importante y que Chris Martin y los suyos nos vienen a recordar en este octavo álbum.
Long live Coldplay.