Especial
6 películas para celebrar los 103 años de Kirk Douglas
El actor de Espartaco y Senderos de gloria es una de las últimas estrellas vivas de la Edad de Oro de Hollywood
Algunas estrellas nunca se apagan, ya sea porque quedan en la memoria del imaginario colectivo o porque su fulgor es tan fuerte que se comen todo lo que haya a su alrededor. Kirk Douglas, a pesar de estar retirado de la interpretación desde 2005, cumple ambos requisitos. Los amantes del cine clásico recuerdan sus papeles en Espartaco, El gran carnaval y Senderos de Gloria con nostalgia, y ven en Michael Douglas, su hijo, un reflejo del talento de su padre. El actor, que hoy cumple 103 años, se deja ver de vez en cuando y acapara todos titulares. Así lo hizo en su discurso en la gala de los Globos de Oro de 2018. Hoy vuelve a la palestra con motivo de su cumpleaños, y nosotros le dedicamos esta selección de sus siete mejores películas.
1. Senderos de gloria (1957), Stanley Kubrick
Primera colaboración entre Kirk Douglas y el genio Stanley Kubrick. Considerada una de las grandes películas de culto de la historia, Senderos de gloria es un alegato antimilitarista y pacifista que critica la crueldad de los altos mandos militares, que consideran a los soldados carne de cañón de batalla, meras cifras estadísticas. Douglas interpreta al coronel Dax, un hombre que trata de salvar del fusilamiento a un grupo de militares que se retiró de la batalla cuando sabían que su destino iba a ser la muerte.
2. Espartaco (1960), Stanley Kubrick
La película más reconocida de Douglas es también la menos “Kubrick” de toda la carrera del director de La Naranja Mecánica, quizás porque vino de sustituir a Anthony Mann tras ser despedido del rodaje por Douglas, que también era productor. Las diferencias entre el actor y el director hicieron de la grabación un infierno, pero a pesar de ello Espartaco fue una de las obras más emblemáticas de Kirk Douglas, por la que más se le reconoce. Narra la historia de un gladiador esclavizado que se rebela contra el Imperio Romano. Parte de la película se rodó en Guadalajara y Madrid.
3. El gran carnaval (1951), Billy Wilder
Fiel reflejo de las bajezas del periodismo sensacionalista. Charles Tatum (Douglas), un periodista de poca monta, encuentra una exclusiva con la tragedia de un minero indio que queda atrapado en el desprendimiento de un túnel. Tatum se las apaña para mantener encerrado al trabajador con tal de tener un buen reportaje. Billy Wilder dirigió este demoledor alegato contra la falta de escrúpulos del periodismo amarillista de sucesos.
4. Cautivos del mal (1952), Douglas Sirk
Paradigma de lo que se conoce como “cine dentro del cine”, es decir, películas que tratan sobre la propia industria cinematográfica. Aquí Kirk Douglas hace de un despiadado productor de cine que trata de alcanzar el éxito a cualquier costa, aunque sea destruyendo a todo aquel que tenga a su alrededor. Un melodrama dirigido por Douglas Sirk que pone de relieve, como en El gran carnaval, la falta de escrúpulos de ciertos sectores de la comunicación y el arte.
5. Duelo de titanes (1957), John Sturges
No podía faltar entre las mejores películas de Douglas el tándem que hizo junto a Burt Lancaster en Duelo de titanes, el famoso duelo en el O.K. Corral entre el sheriff Wyatt Earp, su amigo Doc Holliday y el clan de los Clanton. Hermoso western rodado en Vistavision que realza el espíritu indómito de aquellos años de salvajismo en el Oeste de Estados Unidos. Fue uno de los grandes westerns de Kirk Douglas, además de La pradera sin ley, El último tren de Gun Hill y el hermoso El último atardecer, donde se enfrenta a Rock Hudson en un épico desenlace crepuscular.
6. El loco del pelo rojo (1956), Vincente Minnelli
Kirk Douglas se mete en la piel del pintor holandés Vincent van Gogh. Aún hoy sigue siendo uno de los retratos más fidedignos del atormentado artista. Vincente Minnelli saltó del género musical a este drama biográfico donde también participó Anthony Quinn, quien se llevó el Óscar a mejor actor secundario.