Madrid se rinde ante Morat en su última “Bala Perdida”

La banda ha despedido su gira en España con el Wizink Center de Madrid a rebosar

Juan Pablo Isaza, de Morat, en el Wizink Center de Madrid / Mariano Regidor/Redferns

Morat ha puesto punto final a su Tour Balas Perdidas en España, y lo ha hecho de la manera más mágica posible: con un llenazo del Wizink Center de Madrid. Los colombianos se han subido al escenario de la capital para dejar atrás más de 80 conciertos, 13 países y miles de personas que han podido disfrutar de su música en directo este año, y es que estos cuatro chicos saben cómo emocionar y emocionarse en cada uno de sus temas.

Las 20:15 y el antiguo Palacio de los Deportes de Madrid a rebosar. Morat aparecía en el escenario para empezar uno de sus conciertos más especiales con Maldita costumbre, levantando al público nada más tocar las primeras notas. Y así, con Amor con hielo y Cuando nadie ve, daban más que por comenzada la noche.

Morat en Madrid / Mariano Regidor/Redfern

"Teníamos ganas de Madrid”, confesaba Juan Pablo Isaza. Y es que la emoción se notaba en el ambiente. El público estaba rendido ante la banda y ellos totalmente entregados al directo que tenían por delante. Así, continuaron cantando Aprender a quererte y Acuérdate de mí. A piano y con los sentimientos a flor de piel, siguieron su show interpretando Punto y aparte, una balada que enamoró un poco más a los asistentes.

Apenas media hora después de su comienzo, Morat presentaba la primera sorpresa de la noche: Antonio José. El artista se unía a sus compañeros en el centro del escenario para cantar al son de cajón y guitarra El embrujo, un tema flamenco con el que la voz del cordobés resonó por todo el palacio.

Morat en el Wizink Center de Madrid / Mariano Regidor/Redfern

Una de las cosas que más sorprende de Morat es que los cuatro son protagonistas. Ninguno resalta ante el otro: cada uno toca y canta sus propias canciones. Todos tienen su hueco más personal en el directo. Martín -batería- se encargó de presentar Mi suerte, la primera canción que compuso para el grupo, comentaba. Minutos más tarde, La correcta fascinaba a todos los que coreaban uno de sus temas más románticos y Yo contigo, tú conmigo hicieron saltar a todos al ritmo de “gon gon goro gon gon”.

Hace apenas tres días, Enamórate de alguien más llenaba por primera vez las playlist de sus fans, y hoy Madrid ya se la sabía de memoria. Morat tocaba la canción por tercera vez en directo, tras haberla estrenado en Granada y Barcelona. “¿Os la sabéis?”, preguntaba Juan Pablo Villamil. De pe a pa.

Entonces llegó el momento que todos esperaban. Aitana aparecía en el Wizink haciendo volver locas a todas y cada una de las personas que estaban disfrutando del concierto. “Muchas gracias por invitarme”, agradecía la cantante, sin perder la oportunidad de darle una abrazo a cada uno de los chicos, con su dulzura característica. Así, parece que la artista subió con ella la energía que faltaba en el recinto, pues el público pasó a dar un 200%.

Aitana junto a Morat en el escenario del Wizink Center de Madrid / Mariano Regidor/Redfern

Mi vida entera, ¿A dónde vamos?, Ladrona y, como no, Como te atreves fueron también protagonistas de la noche en la capital española. Cali y El Dandee tampoco se quisieron perder el gran evento que sus amigos tenían preparado, y salieron para acompañarles en Mil tormentas.

Cuando parecía que el directo había llegado a su fin, el grupo volvía a aparecer sobre el escenario para seguir haciendo magia. “Cerrar la gira aquí y como lo estamos haciendo nos llena el corazón”, confesaba Martín. Además, aprovechaban para presentar a su última invitada. Cami -que ya les acompañó en Barcelona- cautivó con su vozarrón en Yo no merezco volver.

Así, Morat y sus Besos en guerra ponían fin a un concierto que quedará grabado para siempre, y que en poco tiempo sus seguidores podrán tener en sus manos. Los colombianos han despedido el año con una noche llena de magia, amigos y casi dos horas y media de música. Nosotros esperamos no tardar mucho en volver a verles.