Millar no te falla. Presentamos ‘Prodigy’
Diversión sin reglas con el hombre más listo del mundo
Ya sabéis que Millar es una fuente inagotable de buenas historias; en ellas juega con sus propias reglas, aproximando su ciencia ficción al mundo real todo lo posible con diálogos cercanos y, siempre, con guiones interesantes, ágiles y fáciles de leer para crear en papel lo más cercano al “cine palomitero” que existe.
Edison Crane es el hombre más listo del mundo. Las primeras páginas de “Prodigy” nos hablan de su infancia y dibujan una mente maravillosa, un niño capaz de aprender kung-fu en una tarde viendo pelis de Bruce Lee para dar una paliza a sus agresores escolares.
Saltamos en el tiempo y vemos a ese niño ya crecidito, vestido con un elegante ‘tres piezas’ azul marino, ganando siete partidas de ajedrez simultáneas contra los mejores jugadores del planeta al tiempo que da con la fórmula matemática para lanzar un cohete al espacio que conseguirá que un asteroide gigante no impacte con la tierra.
Esas son las reglas que pone Millar para 'Prodigy'; Edison Crane: medallista Olímpico, premio nobel, compositor... un tipo capaz de “todo” (literalmente) lo que se proponga. El último dollar que su padre le cedió en su vida de estudiante tardo un año en convertirse en una de las mayores fortunas del planeta y, como con dinero puedes llamar a todas las puertas, hoy es capaz de sobornar a todo el personal del Kremlin para visitar una biblioteca oculta en Rusia que le dará pistas para resolver el caso más importante de su vida.
Yo creo que ya tendréis en la cabeza una vaga idea de lo que Millar propone con esta historia. Un hombre que tiene la solución a todos los problemas, bien sea física, económica o intelectual; un James Bond elevado a la enésima potencia capaz de sacar provecho de cada viñeta de su cómic.
Además, la trama arranca con interés, con una de esas “familias enfermas” que se dedica a secuestrar niños para organizar cacerías en el bosque por un lado, y dos pasajeros de apariencia humana recuperados como pilotos de naves alienígenas.
Más no contamos porque este tomo reúne los seis únicos números de la historia y no tenemos la intención de dinamitar vuestra experiencia.
De que todo esto tenga un potente desarrollo visual se encarga Rafael Albuquerque, que ya colaboró con el maestro guionista en ‘Huck’ y que ha tenido sus encuentros con personajes como Batman o en series de renombre como American Vampire junto al guionista Scott Snyder.
Rafael Albuquerque es la apuesta segura para cualquier guión; uno de esos dibujante que con grandes diseños, acción bien interpretada y una cuidada narración convierte un cómic normal en bueno y uno bueno en ‘muy bueno’ como parece ser el caso de Prodigy.
El único pero aquí es que, por tus propias razones, pueda “no gustarte Millar”, que contra eso no podemos luchar. Para el resto: Muy recomendable.