5 momentazos en los que Timotheé Chalamet nos cautivó con su mirada
El actor de 'Call Me By Your Name' cumple 24 años
Timotheé Chalamet está de celebración. El actor de Call Me By Your Name, una de las grandes nuevas promesas de Hollywood, cumple hoy 24 años. Nominado a un Óscar por su magistral interpretación como Elio, un joven homosexual enamorado de Armie Hammer, el joven actor ha visto cómo su carrera se ha convertido en un torbellino de proyectos, entre ellos la recién estrenada Mujercitas de Greta Gerwig. Estos son los 5 momentazos en los que nos ha cautivado con su mirada y su inexplicable naturalidad frente a la cámara:
Antes de Call Me By Your Name Chalamet había rodado Lady Bird, donde interpretaba en un papel secundario al típico chulito adolescente que va de intenso por la vida. En esta escena, tras acostarse con Saoirse Ronan, confiesa que no es virgen y que ni siquiera se acuerda de con cuántas personas se ha acostado.
Chalamet comparte pantalla con Robert Pattinson en El Rey, adaptación shakespereana dirigida por el australiano David Michôd y producida por Netflix donde el actor interpreta a Enrique V, un desinteresado príncipe heredero al trono de Inglaterra que se ve forzado a dirigir el país tras la muerte de su padre.
Una de las secuencias clave de Call Me By Your Name, donde el joven Elio parece quedar prendado definitivamente de Oliver, a quien observa bailar con una mujer. La sutil interpretación de Chalamet hace que en todo momento sepamos qué le pasa por la mente: sorpresa, incomodidad, desasosiego, dolor y dudas, muchas dudas. Mientras, Armie Hammer baila al ritmo de Love My Way de The Psychedelic Furs.
En Beautiful Boy Timotheé Chalamet interpreta a un joven de clase medio-alta adicto a las drogas, y cómo su familia sufre junto a él las constantes recaídas del hijo. Una dolorosa historia de superación en la que también protagoniza Steve Carell. Chalamet se llevó una nominación al Globo de Oro.
En el final de Call Me By Your Name Elio acepta la ruptura con Oliver, que le llama para decirle que se ha casado. El dolor del amor perdido, el sufrimiento del recuerdo, el inmisericorde pinchazo en el corazón tras darse cuenta de que no eres correspondido: Timotheé Chalamet ponía la guinda del pastel al final de la película con ese momentazo frente a la chimenea, con Visions of Gideon de Sufjan Stevens sonando de fondo. Una bien merecida nominación al Óscar.