No todo el que tiene un amigo, tiene un tesoro
Los andayeros nos lo han demostrado
En Anda Ya nos declaramos fans incondicionales de nuestros oyentes, nos encanta que recurran a nosotros para contarnos sus movidas más locas. Las últimas con la que han conseguido atraparnos son aquellas que tratan de amigos que no lo son tantos, esos colegas que te la lían.
Aquí el dicho de que quien tiene un amigo tiene un tesoro, no nos sirve ni de lejos, porque en estos casos les ha salido rana la amistad, y anda que no duele, incluso como si fueran de nuestra propia familia.
Mientras Sara estudiaba se hizo muy amiga de una compañera de clase que la invitó a Lanzarote. Después de mucho suplicar a su madre consiguió que le comprase un billete carísimo hasta la isla. Pero claro, cuando se acercó la fecha ella dejó de contestarle y descubrió que la había dejado tirada y con un buen pellizco menos en la cuenta.
La verdad que, analizándolo, no hace falta darle muchas vueltas para ver la poquita vergüenza tiene la amiga. Pero bueno, que tampoco es la única, otro que ha tenido a un Judas en su vida se llama Cristian.
Este otro andayero de León le dio curro a un amigo que no cumplía con sus responsabilidades e incluso llegaba tarde porque estaba jugando a la Play. Cuando la cosa cambió y era Cristian el que necesitaba un cable, al quedarse sin trabajo, su amigo le dio trabajo a otro antes que a él.
Pero no te creas que son los únicos, las historias salen de hasta debajo de las piedras, aunque esta es sin duda la más loca. German de Sabadell tenía un amigo de la infancia que cogió sus datos personales para crear una cuenta con una compañía de teléfono móvil y en unos grandes almacenes.
Lo peor de la historia es que no acaba ahí, lo denunció y ni se presentó al juicio, dejándole con los gastos de todo y con varias amenazas. ¡Madre mía cómo está el panorama!
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