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Borracha, sin carnet y a la fuga: la madre de Lindsay Lohan podría acabar en prisión tras este incidente
El trágico declive de una familia con muchas peculiaridades
Como Ícaro, Lindsay Lohan voló tan alto como estrella de Disney Channel que acabó quemándose para después caer en picado. El alcohol y las drogas minaron la vida de la joven estrella, y varias denuncias por conducir ebria la llevaron al calabozo durante mes y medio en 2008. Fue el comienzo de una vida de excesos y varios arrestos que ha tenido como resultado que muy pocos tomen ya en serio el talento de la otrora joya de Disney.
Los desmanes con la bebida parecen ser algo hereditario: su madre, Dina Lohan, se enfrenta a un acuerdo de seis meses de cárcel y cinco de libertad condicional por haber conducido borracha, sin licencia (la perdió tras evadir impuestos reiteradamente) y darse a la fuga tras chocar a un vehículo en Long Island, Nueva York.
Un suceso disparatado
La situación fue de película y da para un gag humorístico: su Mercedes arremetió contra el otro vehículo, ella bloqueó la puerta del conductor para que no pudiera salir y se dio a la fuga. Lamentablemente para la progenitora Lohan, el hombre consiguió rastrearla hasta su domicilio. Fue allí cuando llamó a la policía para que interviniera y tramitara la denuncia.
La siguiente escena es una mezcla entre comedia disparatada y melodrama. Los agentes hacen bajar a Dina del coche, pero esta cae contra el suelo. Ella amenaza con denunciarles por agresión, pero a duras penas puede articular palabra. Los agentes le "invitan" a hacerse un test de alcoholemia, pero ella se niega y dice que está bien, que ha tomado solo una copa de vino. Pero tiene los ojos rojos y vidriosos y se tambalea mientras arrastra las palabras. Finalmente, se la llevan detenida.
Dina Lohan ya ha sido puesta en libertad y se enfrenta a una pena de seis meses de prisión y libertad condicional de cinco años. Es la oferta a la que presuntamente llegará su abogado, aunque aún puede mejorarse. No es la primera vez que la madre de Lindsay es arrestada: en 2014 también perdió temporalmente su licencia por exceder los límites de velocidad y conducir ebria al volante.
Otra pieza más en la eterna mala fortuna de los Lohan.