Cardi B y Nicki Minaj causan el divorcio de una pareja

Parece que con San Valentín a la vuelta de la esquina solo brota el amor y el idilio en las redes sociales, pero lo cierto es que hay millones de personas alrededor del mundo que prefieren olvidarse de esta fecha especial. Dos de ellos hubiesen sido los protagonistas que mencionaremos a continuación.

Ellos son D'Andrew y Don'te, una pareja que estuvieron dos años casados pero que temporalmente decidieron poner fin a su matrimonio. Temporalmente porque ahora han decidido darse una segunda oportundiad. Pero la razón que causó su previa separación no te dejará indiferente.

Ambos visitaron el programa de la jueza Lynn Toler, Divorce Court, que se encarga de ponerme remedio a algunos de los divorcios más trambólicos. Y el de D'Andrew y Don'te no iba a ser menos. Ambos han confesado a la presentadora que el motivo principal de la discusión que causó su separación es nada más y nada menos que el beef entre Cardi B y Nicki Minaj.

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Así es. La enemistad entre las raperas fue el causante de su divorcio. Mientras uno defendía la integridad de Nicki, otro se posicionaba a favor de Cardi B. Y claro, si lo de estas artistas no tiene solución, la discusión de estos dos ciudadanos tampoco si son ellas sus protagonistas.

La jueza Lynn no daba crédito a lo que estaba escuchando. De hecho, llegó a soltar un "¿¡Lo habéis dejado por eso!?". Tranquila, Lynn, no eres la única sorprendida.

Para entender el origen del beef entre Cardi B y Nicki Minaj debemos remontarnos a marzo de 2017, cuando al parecer pillaron a Nicki Minaj dando like a un comentario de una usuaria que insultaba a la intérprete de I Like It. Según Capital Xtra, muchos declaraban que se trataba de una imagen editada. Aunque posteriormente pudimos escuchar algunos versos en su canción No Flag que parecía dedicar indirectamente a Cardi B. Pero ella lo desmintió.

Pero a la de Nueva York no le gustó nada de nada lo que parecía insinuar su enemiga, por lo que declaró públicamente que había una "b*tch a la que nunca gustó" y que ahora quería "ser su amiga". Idas y venidas entre las que, incluso, llegaron a las manos. De este modo se han convertido en dos de las mayores archienemigas de la industria de la música. Tanto es así que sus malas vibras son capaces, incluso, de romper matrimonios.