Tom Holland confiesa cómo y por qué dejó su peor adicción
"He dado un paso atrás y decidido centrarme en mi futuro"
Tom Holland (Billy Elliot) está presentando junto a Chris Pratt (Jurassic World) su última película: Onward, la nueva cinta de animación de Disney sobre dos hermanos que tratan de hacer que su padre vuelva utilizando la magia.
Durante una de las numerosas entrevistas con la prensa, Holland confesó que tenía una adicción que le hacía apartarse poco a poco de sí mismo y de su entorno. Tras darse cuenta de que no le llevaba a ninguna parte, decidió zanjar el asunto erradicándola por completo de su vida.
El periodista, claro, le había preguntado por la tecnología y su actividad en redes sociales. Cuando les pidió que dijeran qué aplicación eliminarían de manera instantánea, Holland dijo, sin pensárselo dos veces: "¡Instagram!". Pratt, por su parte, reconoció que no le gustaba Twitter.
Holland confesó haber estado obsesionado con Instagram. Cada vez que subía una fotografía comprobaba cuántos likes tenía, las reacciones del público y hasta llegaba a subir imágenes en horarios específicamente calculados para obtener más alcance social.
"Me encontré más centrado en mi vida en Instagram que en mi vida real", explicó el actor de Los Vengadores y Lo imposible, que analizaba las reacciones del público a todas sus fotografías. Como se dio cuenta de que algo no iba bien y de que era tecnodependiente, decidió alejarse por un tiempo de su cuenta.
No ha eliminado su usuario, pero sí la aplicación de su teléfono móvil, lo que la deja prácticamente inhabilitada. "He dado un paso atrás y me he empezado a centrarme en mí mismo y mi futuro. Me siento muy bien por ello", ha zanjado Holland.
El actor aprovechó la ocasión para resaltar el poder de la magia del cine (en relación a su película Onward, que se estrena el próximo 6 de marzo en cines) y de cómo estar centrados en la realidad y no en las tecnologías nos hace ser más felices.