‘The Walking Dead’ se pone picante y cambia (de nuevo) la trama de los comics

Quién iba a decir que una serie sobre zombies, vísceras, cráneos aplastados y arterias seccionadas iba a ponerse picante. Y que, además, lo iba a hacer con dos de sus personajes más malvados: el terrible Negan, tan dado a la deporte de destruir cabezas con su preciado bate de béisol, Lucille, y la susurradora Alpha, quien también es muy dada al arte de la decapitación. The Walking Dead no para de sorprendernos.

Tras la deriva creativa que siguió la serie desde que el showrunner Scott Gimple reemplazó a Glenn Mazzara al frente del proyecto, The Walking Dead fue en picado. Uno de los peores resultados de su historia lo vivió el año 2018, cuando el mid-season finale fue visto por tan solo cinco millones de espectadores, el peor de su historia dado el interés que suelen generar este tipo de episodios conclusivos.

AMC decidió sustituir a Gimple en 2018, tras el final de la octava temporada, y puso al frente a una mujer, Angela Kang. Aunque este cambio radical no ha conseguido revertir la sangría de espectadores (de hecho, la premiere de la décima temporada solo reunió a 4 millones), sí que ha conseguido mejorar el producto a nivel narrativo.

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Los planos se ven diferentes, hay más movimiento y las secuencias de acción parecen algo más que un proyecto de fin de curso de primero de escuela de cine.

Desde entonces los cambios han sido tan drásticos (y ojo a los SPOILERS) que la serie ya es irreconocible. Si alguien lo dejó en la quinta o sexta temporada, que se prepare: ni Glenn, ni Abraham, ni Rick, ni Maggie, ni Carl, ni Morgan, ni Jesus, ni ese grupito de tropecientas cabezas clavadas en estacas del final de la novena (entre los que estaba Enid). Ahora, además, también se va Michonne. De los veteranos solo quedan dos: Carol y Daryl.

Para reinventarse, la ficción ha tenido que ir trayendo nuevos personajes carismáticos, como el equipo formado por Magna, Yumiko, Kelly, Luke y Connie, que tras el noveno capítulo de esta décima temporada se encuentra en serios apuros (al menos Magna y Connie, que quedaron atrapadas tras una explosión).

Nuevas muertes, susurradores inmisericordes, la omnipresencia de Negan y más violencia que nunca: así ha sido el nuevo resurgir de The Walking Dead, que parece mantenerse en el espacio-tiempo como una serie incombustible que, gracias a Dios, ha sabido reinventarse y mantenerse a flote con la nueva showrunner. Eso sí, a costa de muchos personajes y cambios drásticos de la trama.

Una escena picante (y creepy)

De hecho, una de las cosas que más ha llamado la atención de los seguidores ha sido la escena íntima que han protagonizado Negan y la susurradora Alpha, interpretados, respectivamente, por Jeffrey Dean Morgan y Samantha Morton, en el noveno episodio de la nueva temporada.

AMC a duras penas permite decir palabrotas (no escucharéis más que un f**k por temporada) aunque se ceba destrozando cerebros. Y tampoco permite desnudos. De hecho, las escenas de sexo de la serie (como aquella que tuvieron Maggie y Glenn en la segunda temporada de la serie) han sido de lo más light y aburrido.

Sin embargo, Angela Kang ha propuesto derribar una barrera, ha decidido ponerse bizarra y ha desnudado en un mismo plano a Negan y Alpha. Ella, por supuesto, se ha quitado todo salvo la máscara hecha con pieles humanas. Él sí que ha quedado al descubierto, mostrando un enorme tatuaje en el pecho y el trasero en un gran plano general.

Una escena que ha levantado toda clase de comentarios y que ha sido muy criticada por romper (por enésima vez) con la trama de los cómics. Durante el acto, Negan bromea con Alpha sobre si le va a cortar la cabeza. En los comics, en vez de acostarse, Negan le arranca la cabeza a su "amante".

¿Es este romance de Negan una cortina de humo o ha vuelto a ser un villano malvado y tiránico? ¿Significa eso que la serie volverá a separarse de la historia de los comics? ¿O tan solo ha sido un anticipo de lo que vendrá después? ¿Acabará Negan con Alpha? Aún queda mucho por descubrir.