Fuji tiene una cámara casi perfecta para ti
Todo lo que necesitaba la X-T3 en la X-T4
Fue la X-H1 la cámara que introdujo el pie en el agua para Fuji. Una cámara considerada de primera línea por la compañía que pronto quedo obsoleta por la aparición en el mercado de la X-T3, otro buque insignia de Fuji que no presumía de ser cámara de video pero que se comía con patatas al 80% de la competencia.
X-T3 fue una de las primeras cámaras “de consumo” (porque bien puede utilizarse en el ámbito profesional) en ofrecer resolución 4K a 60 fotogramas por segundo para los videógrafos del planeta, tasas de bits de hasta 400 mbits por segundo y, lo que es más importante, los colores de Fuji que nadie puede emular.
Hoy llega la X-T4 y hace ‘tick’ en todas las casilla que la X-T3 dejó por chequear.
La X-T4 incorpora el mismo sensor que su predecesora, el X-Trans de 26.1 Megapixeles, y es el primer modelo de la serie X-T que incorpora un mecanismo IBIS que, además, utiliza fuerza magnética en lugar de muelles, lo que mejora la funcionalidad, además de hacerla aproximadamente un 30 % más pequeña y un 20 % más ligera que el mecanismo de estabilización de imagen de la X-H1.
Ese IBIS será imprescindible si tienes pensado usar la X-T4 como cámara para 'vlogging' porque, también por primera vez en la serie X-T, la pantalla puede voltearse sobre su eje y ser usada como visor de referencia por el mismo sujeto al que se graba.
Además, equipa un obturador de plano focal ultrarrápido que tiene la capacidad de disparar hasta a 15 fps en modo ráfaga, y es un 30 % más silencioso en comparación con la X-T3.
Por último, pero no por ello menos importante, estrena una batería que hará que los usuarios de Fuji se olviden de coleccionar baterías en sus mochilas para poder sobrevivir al día. Uno de los principales problemas de la X-T3 era su limitada autonomía, y X-T4 se pone a la altura de las ‘Alpha’ de Sony con un batería de 2200 mAh, por fin.
Al video añade la opción de capturar Full-HD a 240 fotogramas por segundo; no con la misma calidad que los 24, 30 y 120 frames (que son los más nítidos de toda la competencia), pero sí como los pioneros en ofrecer esta opción (de nuevo) en el mundo de las cámaras “no profesionales”.
El formato del sensor, APS-C, permite además que la X-T4 siga siendo esa cámara que puedes llevar a cualquier parte (con su colección de lentes, que también son mucho más manejables que las de formato completo) y se pone a disposición del público en Abril, a tiempo para estrenar equipamiento Fuji en los Juegos Olímpicos de Tokyo.
Si conseguimos hincar el diente a la máquina volveremos con conclusiones de primera mano, pero hasta entonces, nos queda la sensación de que esta X-T4 va a llevar la voz cantante del sector por un buen tiempo.