Europa quiere baterías removibles ¿y tú?

Los días en los que las baterías eran de quita y pon se fueron hace un tiempo, ¿pero de verdad? Se rumorea que una nueva ley podría ir tomando forma por el viejo continente europeo, que haría que volviesen a la vida.

Un periódico financiero holandés informa que la Unión Europea quiere establecer una nueva regulación que “forzaría a los fabricantes electrónicos a facilitar el reemplazo de las baterías”.

Han pasado unos años desde que los teléfonos móviles u ordenadores portátiles venían con baterías removibles, sobre todo de compañías como Apple. Ahora lo aceptamos como viene porque no nos queda otra opción, pero ¿le da a la gente igual o sólo preocupa en Europa?

Si compráis un móvil en la actualidad, la probabilidad más grande es que no seáis capaces de quitarle la batería. Si lo intentáis mucho, debéis seguir una docena de pasos al menos, incluyendo quitar piezas delicadas como la pantalla y la placa base. Una locura en toda regla.

En los iPhones esto ha sido así desde el primer día, pero le siguieron los teléfonos Android y más tarde los ordenadores portátiles. Las baterías son normalmente los primeros componentes en fallar, lo que básicamente pone en el dispositivo una fecha de caducidad, que antes podíamos paliar comprando una nueva y sustituyéndola.

Apple incluso ha admitido que ralentiza los procesadores adrede en teléfonos antiguos para no matar las baterías antes de tiempo. Eso es por lo que en ciertos ámbitos se está celebrando la posibilidad de una nueva regulación.

En ‘DigitalTrends’ han podido hablar con un ingeniero de iFixit, Taylor Dixon, que era optimista sobre el asunto, alegando además que muchas de las razones que dan para justificar las baterías no removibles no se aguantan.

Dixon era escéptico sobre que las baterías removibles desaparecieron para hacer los teléfonos mejores. Puede que haya algo de verdad ahí, pero según él sólo buscan la salida fácil, y que para cada ejemplo que pongan hay otro que dice exactamente lo contrario.

Como que ayude a la protección contra el agua, cuando el Galaxy S5 tenía la certificación equivalente a los teléfonos de hoy en día con batería removible. O que ayude a la rigidez estructural, cuando los adhesivos aplicados a los teléfonos se quitan con facilidad.

Una encuesta que preguntaba si el hecho de poder sustituir la batería era un factor importante al realizar la compra de un nuevo teléfono. Sin sorpresas, la mayoría de respuestas dijo que no, la gente no se compraría un móvil sólo por esa ventaja.

Quizás podríamos tener teléfonos súper delgados, resistentes y con baterías reemplazables, pero parece que caímos en las garras de la campaña de marketing de Apple y nos creímos su explicación, que para tener esos móviles había que sacrificar poder cambiar la batería.