Ben Affleck se emociona hablando del regalo que le hizo Adam Driver a su hijo Sam

Aunque Ben Affleck fue Batman, el verdadero héroe de esta historia es Kylo Ren. Adam Driver ha protagonizado de manera indirecta uno de los momentos más emotivos de la temporada.

Durante el show de Jimmy Kimmel, Affleck ha recordado una anécdota que sucedió hace unas semanas durante el cumpleaños de su tercer hijo, Samuel.

Affleck y Driver están enfrascados junto a Matt Damon en el rodaje de la nueva película de Ridley Scott, The Last Duel. Parte del metraje se graba en Francia, por lo que Affleck tuvo que coger un vuelo transatlántico desde París a Los Ángeles de más de doce horas para poder llegar al cumpleaños de su hijo.

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Cuando aterrizó, la cara de su agente estaba desfigurada. "¿Qué pasa?", le preguntó Affleck. "Los regalos no han llegado", le contestó él. Entonces Affleck tuvo que personarse en el cumpleaños de Sam sin nada que entregarle.

Sin embargo, la historia no acaba ahí, por muy duro que pueda ser que un padre se pegue un viaje de doce horas para no llevarle ni un triste peluche a su retoño (ya podría haber comprado algo en el Duty Free).

Cuando llegó a casa, sin nada entre manos, su agente le dijo que Adam Driver, que sabía que Sam cumplía ocho años, había hablado con su asistente personal para pedirle la dirección de su casa y mandarle un montón de paquetes y merchandising de Star Wars (el hijo de Affleck es un gran fan de la saga), además de una foto firmada y un vídeo personalizado.

"En ese momento cogí los regalos de Adam (risas del público), fui con el resto a donde mi hijo y le dije que mis regalos no habían llegado a tiempo. 'Pero sí que te he traído regalos de alguien que quería que tuvieras algo suyo', le dije. Él me preguntó: '¿Quién?' Y yo le dije: '¡Kylo Ren!'". Al parecer, el chiquillo se quedó petrificado.

"Empezó a abrir los regalos y le puse un vídeo de Kylo Ren felicitándole el cumpleaños", continúa el actor. Al parecer, Driver había grabado caracterizado como el villano de Star Wars la felicitación de cumpleaños. Mientras Affleck cuenta la historia se le corta la voz.

"Le enseñé el vídeo y...", tiene que parar, visiblemente emocionado. "Fue un momento increíblemente emotivo y poderoso. Adam hizo que fuera un héroe para mi hijo. Y nunca, nunca jamás lo olvidaré. Es una gran lección".

Parece que aquel exmilitar de casi dos metros de altura reconvertido en actor es uno de esos muchos héroes sin capa que recorren el mundo sin hacer gala de ello.