La verdadera historia de 'La Flaca' de Jarabe de Palo
Así contaba Pau Donés cómo conoció a la musa cubana que le inspiró para componer el tema
Algunas de las mejores canciones de la historia siempre van dedicadas a alguien. Un primer amor, un gran desamor, una pareja, un familiar o amigo... La música ha sido siempre una forma brillante de expresar lo que sentimos por otra persona a la que queremos.
Entre las muchas canciones dedicadas, hay una en nuestra historia musical que siempre ha resultado especialmente atractiva, en la que la identidad de la persona a la que va dedicada siempre ha sido un misterio. La famosa 'Flaca' a la que cantaba Jarabe de Palo en su primer disco de estudio del mismo nombre, lanzado en 1996.
Con motivo del lanzamiento del álbum Orquesta reciclando (2009), Pau Donés relató en un texto lo que él mismo llama "el secreto de uno de los romances más cortos e intensos" que ha vivido. También la historia forma parte del libro autobiográfico de Pau Donés, 50 Palos..y sigo soñando. En él, además, cuenta cómo le surgió la inspiración para componer, al igual que esta, otras de las canciones más míticas de Jarabe de Palo.
Todo pasó hace 25 años. El grupo se disponía a viajar a Cuba para grabar el videoclip de El lado oscuro, canción que también estaría incluida en ese primer disco que lanzaron. Después de llegar a La Habana y acomodarse en el hotel, decidierons salir de fiesta a una discoteca de El malecón y disfrutar de la música y los mojitos de la zona. Cuando ya se iban a recoger, apareció ella: "una mujer de belleza impresionante, con un vestido de gasa roja semitransparente, y en la cara dos soles que sin palabras hablaban", recuerda Donés en ese texto, una descripción que también usó en la famosa canción.
Después de varios días repitiendo el mismo ritual para volver a encontrarla, la abordaron para proponerla participar en su videoclip como modelo. Y ella, Alsoris, aceptó. Sin dar demasiados detalles, el músico habla de la siguiente semana como un periodo en el que pasaron muchas cosas, pero la más importante para él: "enamorarme perdidamente de ese coral negro de La Habana, de esa tremenda mulatona".
Recordaba Pau el momento en el que se sentó en la cama mirando a la Flaca dormida y escribió, en solo diez minutos, una poesía corta en la que expresaba todo lo que sentía por la mujer que estaba a su lado. Al despedirse de la Flaca, y en agradecimiento por esos días que habían pasado juntos, le dio una copia: "Aquí te dejo un regalo, mi Flaca, en agradecimiento por estos días que nunca olvidaré. Solo te pido una cosa, que lo abras cuando me haya ido", se despidió. La historia termina ahí, en el aeropuerto de Varadero: "Me di la vuelta y al mirarla me di cuenta de que ya había abierto el sobre. Estaba llorando a la vez que leyendo esa corta poesía que con los años se convertiría en la canción que puso a Jarabe de Palo en el mapa", termina. Se refiere, cómo no, a La Flaca.