Especial
Arranca ‘La estirpe de los libres’, el nuevo espacio de Iker Jiménez tras el parón de Cuarto Milenio
El presentador reúne a su 'tribu' milenaria y a sus colaboradores habituales: Pedro Baños, Pablo Fuente, Carmen Porter, Enrique de Vicente y el doctor José Miguel Gaona, entre otros
Iker Jiménez lo tiene claro: no piensa parar. Ni callar. Nunca lo ha hecho, y menos ahora, en estos momentos de intoxicación informativa, bulos y mentiras. Precisamente esa indómita rebeldía que le caracteriza es la razón por la que tiene tantos seguidores.
Y seguidores de los buenos, de aquellos que cada domingo por la noche sintonizan su programa, o que se preparan diez minutos antes frente al ordenador, aislados de todo y todos para que nadie los moleste, dispuestos a escuchar de principio a fin el directo de Milenio Live. Son aquellos que lo llevan siguiendo y admirando desde que transitaba los pasillos de la Cadena SER con su Milenio 3.
El otro día, sin embargo, llegó una noticia que nos dejó impactados: se cancelaba Cuarto Milenio. Por primera vez. Algunos titulares sensacionalistas dieron a entender que Mediaset había "echado" a Iker Jiménez por ser un personaje incómodo y por "alarmar" sobre la crisis del coronavirus.
Unos cuantos periodistas incluso se alegraron de que ese programa de "mercachifles" (como lo llamaron) quedase neutralizado, fuera de las parrillas televisivas. Pero la realidad es bien distinta: Cuarto Milenio ha sido cancelado temporalmente, como tantos otros programas, por la crisis del coronavirus, pero no por lo que se ha dicho sobre ella durante el programa.
De hecho, lo más probable es que vuelva para la siguiente temporada, y que lo haga por todo lo alto con toda una masa renovada y crecida de seguidores que el periodista está consiguiendo ampliar gracias a su incesante presencia en redes sociales y a sus magníficos colaboradores, que fueron los únicos en alertar a tiempo (casi dos semanas antes de que estallara la crisis en el propio programa de Cuarto Milenio) de los devastadores efectos que tendría la pandemia que ahora padecemos. Todos los tomaron por exagerados y alarmistas y ahora estamos peor incluso de lo que ellos advertían que estaríamos.
La estirpe de los libres: un nuevo espacio
Mientras que Cuarto Milenio está temporalmente inactivo, Iker Jiménez ha decidido lanzar una nueva iniciativa o espacio para su tribu milenaria: La estirpe de los libres. Un videoblog en el que el presentador reflexionará diariamente sobre cuestiones de trascendencia social y en la que reunirá de nuevo a colaboradores tan insignes como el coronel Pedro Baños (La mesa del coronel), Pablo Fuente, Enrique de Vicente, el doctor José Miguel Gaona o su esposa, Carmen Porter.
De hecho, fue ayer cuando Jiménez aprovechó esta nueva plataforma para dar un "mensaje importante" e informar de que Cuarto Milenio no había sido cancelada, como tantos titulares han decidido señalar para hacer clickbait, y que nadie lo ha echado de su programa, no tiene problemas con Mediaset y la empresa no le ha obligado a excusarse ni justificarse. Simplemente se trata de un parón temporal.
Con su habitual ímpetu, Jiménez corroboró que no está dispuesto a cejar en su tarea de comunicar. Principalmente porque hoy más que nunca se necesitan periodistas y expertos libres de ataduras. Seres humanos que no estén sujetos a consignas ideológicas ni espurios intereses económicos. Y lo hizo revelando un drama personal: su abuela nonagenaria falleció hace unos días y ni siquiera pudo despedirse de ella. Pero él sigue ahí, al pie del cañón, informando, "dudando de todo" junto a su equipo y dando gracias a sus seguidores, su "familia", por estar ahí, pues son ellos "quienes hacen posible" este viaje.
Todos los días tanto él como algunos de sus colaboradores habituales aparecerán por el programa a partir de las 22:00. Ayer le tocó a Enrique de Vicente. Hace dos días a Pedro Baños. Geopolítica, bioterrorismo, teorías de la conspiración y, sobre todo, una reflexión honesta y sincera –contrastada con expertos– sobre todo lo que no nos cuentan los medios de comunicación, incluyendo cuestiones relativas a la crisis del COVID-19.
La clave del éxito de Iker Jiménez
Muchos se preguntan por qué Cuarto Milenio, Milenio Live o, en su momento, Milenio 3, han triunfado tanto. Me atrevería a decir que tiene que ver con la idiosincrasia de Iker Jiménez y su manera de reflexionar sobre los misterios de nuestro mundo con la inocente y sincera curiosidad de un niño, además de por su 'no pertenencia' a ningún bando ni ideología política.
Un cocktail que convierte al presentador de Cuarto Milenio en un comunicador tan magnético, polifacético y transversal que es capaz de atrapar a personas muy diferentes durante horas en extensos monólogos reflexivos en los que bien puede hablar del misterio como de sus experiencias trascendentales en las cuevas de Altamira o, sencillamente, sobre cómo los grandes poderes abstractos que rigen el mundo nos ocultan información que, de desvelarse, acabaría por hacernos despertar de nuestro letargo y conseguir que nos replanteáramos la realidad.
Mientras que algunos lo acusan de 'loco de la conspiración' o de 'vendehumo', quienes siguen su programa desde hace tiempo saben que muy pocas veces él y sus colaboradores se equivocan. Reflexionan, plantean, exponen y argumentan, a veces sobre cuestiones que nos pueden parecer majaderías (siempre desde el prisma de la visión cientifista contemporánea), pero nunca sientan cátedra.
Sí, se habla de lo paranormal, de conspiraciones y de extraterrestres, pero también de cultura, de metafísica, de filosofía o de salud, cuestiones tan necesarias y trascendentes (y poco vistas en medios de comunicación) como el acceso a una información contrastada.
Lamentablemente, como vivimos en el sistema artificioso que anticipaba Martel en Vindicación del arte en la era del artificio, muchos considerarán todo eso es para conspiranoicos. Según el escritor, para la mente moderna (cientifista, insisto) "hasta los misterios más profundos son solo problemas que esperan una solución". Pero para resolver el misterio hace falta buena información y un acercamiento honesto a los hechos. Todo eso –y mucho más– lo podréis encontrar en La estirpe de los libres.