Paul Rudd nunca cumple años: el secreto mejor guardado del Jordi Hurtado americano

Chris Evans le ha dedicado unas divertidas palabras por su... ¿30 cumpleaños?

Paul Rudd en 2019, en Hollywood, California (Estados Unidos) / Rodin Eckenroth (Getty Images)

Chris Evans ha asumido que su buen amigo Paul Rudd nunca envejecerá. El actor de Los Vengadores le ha dedicado unas divertidas palabras a través de su cuenta de Twitter.

"Feliz cumpleaños a otro de mis favoritos, Paul Rudd. Disfruta del vigesimoprimer aniversario de tu treinta cumpleaños (porque ese es el año en el que dejaste de envejecer)", escribió Evans, nuestro querido Capitán América de Marvel.

No es el único que se ha sumado a esta mofa a la que nos tiene acostumbrados Rudd cada vez que cumple años. El cómico Billy Eichner también ha lanzado un chascarrillo: "Hoy cumple años Paul Rudd. Tiene –y no es broma– 88 años". Hasta la revista InStyle se ha unido a la broma: "¿Pero acaso este hombre envejece?".

Lo cierto es que Paul Rudd cumple 51 años, pero su increíble manera de conservarse hace que aún parezca un chaval. De hecho, no nos extrañaría verle en alguna próxima película interpretando a algún joven treintañero. Desde luego, da el pego. Es el Jordi Hurtado de los Estados Unidos.

Cuando los periodistas le preguntan por el secreto de su juventud, él siempre se anda con evasivas: "Por dentro tengo 80 años y soy pura oscuridad. Y un poco hidratante". No sabemos qué quiere decir eso, pero seguro que lleva razón.

Más allá de su edad, Paul Rudd se encuentra en uno de los mejores momentos de su carrera. En 2015 Marvel decidió ficharle para interpretar a Scott Lang en el MCU y desde entonces ha rodado Ant-Man, Ant-Man contra la avispa y Los Vengadores: Endgame. De hecho, ya está preparando la tercera parte de la saga del hombre hormiga.

Además, este mismo año fue nominado a un Globo de Oro por su interpretación en la serie de Netflix Cómo vivir contigo mismo y en breve estrenará Cazafantasmas: Más allá, donde encarnará al doctor Grooberson, uno de los protagonistas.