LEGO Super Mario se agota en horas

Nintendo ha vuelto a dar en el clavo

LEGO Super Mario agotado en las primeras horas / Nintendo

Ayer se ponía a la venta “Adventures with Mario Starter Course”, el primer jueguete de la nueva línea oficial LEGO Mario World que desaparecía horas después por haber superado cualquier expectativa de la demanda.

Estos primeros pedidos se beneficiaban de un regalo valorado en 60$ conocido como Super Mushroom Expansion, que otros tendrán que comprar sacando más billetes del bolsillo.

Por supuesto, el "Starter Course" será sólo el principio, LEGO ya ha anunciado dos sets complementarios para jugar con Mario: el 'Piranha Power Slide" y, cómo no, el castillo de Bowser, que parece de esos que te obligan a pedir permiso al banco antes de ir a la tienda.

Como veis, este LEGO Super Mario es una impecable incursión de Nintendo en el mundo del juguete físico.

Creado para los chavales y totalmente independiente (no necesita consolas para funcionar), LEGO propone un set que podrá construirse de diferentes formas y un muñeco de Mario que puede encenderse y tiene pequeñas pantallas que le darán vida y sonido para retratar acusticamente las famosas frases de Charles Martinet.

Pese a que no sabemos muy bien cuál será el funcionamiento del juego, parece que habrá (o podrá haber) una aplicación de móvil relacionada que marcará pautas en el juego, pero el video ilustrativo simplemente muestra chavales saltando sobre plataformas y enemigos para sumar monedas.

En el set no faltará ningún elemento con el sello “Mario Bros.” como tuberías, bloques de ladrillo, bloques de premio o el banderín para terminar la partida.

Quieres uno y lo sabes

Quieres uno y lo sabes / Nintendo

Parece que las pre-compras volverán, pero LEGO todavía no ha puesto fecha para la nueva remesa. Lo único que tenemos claro es que se lanza el 1 de Agosto y que el 'starter set' tendrá un precio de 60 euros, pero no sabemos si llegará sólo a los más disciplinados a la hora de comprar o si habrá de sobra en las tiendas para todos.

El furor con el que han desparecido las primeras unidades podría darnos pistas de que se van a vender más jueguecitos de estos a coleccionistas con barba, pelo en pecho y dolor de espalda que a niños con ganas de compartir su infancia con el fontanero de Nintendo.