Mónica Bardem, la concursante incómoda de Masterchef 8
"He sido tabernera durante 25 años y antes era actriz. Soy hija de Pilar Bardem. Tenemos la misma voz. Estoy muy orgullosa de mi familia"
La octava edición de Masterchef tuvo una invitada incómoda: Mónica Bardem. "He sido tabernera durante 25 años y antes era actriz. Soy hija de Pilar Bardem. Tenemos la misma voz". Esa fue su carta de presentación al jurado. De hecho, Pepe no pudo contenerse: "Tu cara me suena de algo".
"Estoy super orgullosa de mi familia, la amo, la adoro. Creo que es una familia muy querida en este país. Hay otra parte que quizás no la quiera y admire tanto, pero yo sí", explicó la actriz, a la que hemos podido ver en películas como Kika de Pedro Almodóvar o en Boca a Boca de Manuel Gómez Pereira
Todo el mundo se preguntaba qué hacía en un concurso como Masterchef la hermana de Javier Bardem y Carlos Bardem. De hecho, la cuestión recurrente en redes sociales era si no le correspondía más estar en la versión Celebrity. Aunque no sea tan famosa como sus hermanos, muchos la reconocieron al instante.
A Mónica le dieron uno de los diez delantales negros que iban destinados a aquellos concursantes cuyas aptitudes gastronómicas requerían ser demostradas en la prueba por equipos. Eran lo suficientemente buenos como para no ser descartados, pero no tanto como para recibir el delantal blanco. Pasaron a la siguiente prueba, que se desarrolló en Cáceres.
Tres concursantes fueron eliminados durante el enfrentamiento en exteriores, entre ellos Mónica. La mediana de los Bardem se quedó a las puertas del estrellato televisivo, aunque aceptó sus errores con deportividad: "Me parece inadmisible cómo ha salido el plato. Parte de esa responsabilidad era mía. Personalmente no me puedo dar un aprobado. Si me lo queréis dar vosotros, vale. Pero yo no puedo", una autocrítica que Samantha elogió.
Jordi, sin embargo, fue tajante con Bardem: "No has sabido sacar una gran crema, y era la única misión que tenías. Tampoco has llevado el ritmo que se requiere en nuestras cocinas". Mónica aceptó la decisión del juez con humildad: "Es un veredicto justo".
Junto a ella también fueron expulsados Manuel y Ricardo. Sito, el cuarto de los concursantes que debía ser eliminado en esta prueba, recibió una última oportunidad por su buen trabajo y fue a la eliminación, donde finalmente acabó siendo expulsado del reality, que por primera vez en su historia arrancaba con 16 concursantes en vez de los 15 habituales.
Críticas a Televisión Española
Televisión Española ha recibido numerosas críticas por incluir en el casting final de Masterchef a una Bardem. De hecho, no ha pasado desapercibido que a pesar de llamarse Mónica, todo el mundo se refería a ella como Mónica Bardem.
Hay quien sospecha que es una "curiosa coincidencia" que ahora mismo TVE esté emitiendo la serie Diarios de la cuarentena, donde colabora su hermano Carlos, y que hay cierta discrecionalidad en la selección de los concursantes del talent culinario.
Las posibilidades de que la hermana de la familia más famosa de la industria del cine español estuviese entre los 20 seleccionados de un casting de 30.000 personas es estadísticamente improbable.
Sin embargo, también puede argüirse que Mónica Bardem fue expulsada antes de acabar siquiera el primer programa, y no llegó a formar parte oficialmente de los concursantes de la octava temporada. Como si TVE quisiera desprenderse de cualquier tipo de polémica o favoritismo y lavarse las manos con antelación.
El personaje de Mónica Bardem, además, no está exento de polémica. En 2013 estuvo envuelta en un escándalo por culpa de su gestión a cargo del bar La Bardemcilla (de ahí, quizás, su referencia a que era tabernera). Ese mismo año, ante una aparente falta de liquidez y pérdidas en su local, hizo un ERE a sus trabajadores.
La presión mediática que recibió la familia Bardem por esta forma de proceder y por las supuestas malas formas en las que se lo comunicaron a sus empleados fue enorme, principalmente porque la familia se había opuesto a la reforma laboral del Partido Popular y había criticado duramente esta forma de despedir a los trabajadores.
Un comunicado emitido por la familia culpaba a Mónica de la mala gestión del ERE: "En el proceso de cierre definitivo de la actividad, Mónica Bardem Encinas, aconsejada por el gabinete jurídico laboral que lleva estos temas, optó por presentar un expediente de regulación de empleo, sin consultar con el resto de los socios".
Y continúa: "Hemos dado instrucciones claras a la administradora de la compañía para que se proceda de inmediato a retirar el expediente de regulación de empleo y así mismo se proceda a liquidar las indemnizaciones".