‘The Mandalorian’ supone un antes y un después en la producción cinematográfica
En la serie nada es lo que parece
Que Disney+ llega con ganas de ganar la batalla del streaming a nivel mundial es algo que nadie tenía que confirmarnos.
Buena prueba de ellos son los 15 millones de dólares que tenía de presupuesto cada uno de los 8 episodios de The Mandalorian, la serie que narra las aventuras de uno de los cazadores de recompensas de los que sale el diseño de Boba Fett (al que recordais con cariño de la saga original).
Tras una operación de matemática básica, entendemos que esta producción de Disney+ ha recibido un cariño y un mimo similar al recibido por el cine hoy en día.
Lo que muchos no sabréis es que The Mandalorian ha jugado con vuestros sentidos decenas de veces y ha convertido esos 15 millones de dólares que tenía cada episodio en cientos, ahorrando, sobre todo, en valores de producción como viajes o construcción de sets de rodaje.
Jon Favreau (director de IronMan), que tiene el hocico bien metido en todo lo que da dinero (bien sea Marvel o Star Wars), ha sido de los primeros creativos en probar la nueva tecnología de los estudios de LucasArts, Industrial Light an Magic, que han trabajado en compañía de Epic Games para esta travesía, para generar escenarios renderizados en tiempo real.
Desplazar un equipo de rodaje es terriblemente costoso, pero los valores de producción de una serie como The Mandalorian son muy demandantes, pues tiene que transportarnos al universo de Star Wars. La mejor forma de conseguir que esto ocurra 'a bajo coste' ha llegado de la mano de gráficos 3D y pantallas OLED, como no podía ser de otro modo en 2020.
Industrial Light and Magic ha construido un set de rodaje rodeado de pantallas LED que proyectan escenarios creados en 3D e iluminados en tiempo real.
La calidad de la creación 3D y de la reproducción es tal que grabando personajes frente a esos muros el ojo humano no puede distinguir si ese decorado es una localización de montañas en Egipto o un puñado de polígonos bien iluminado.
Tanto es así, que el mismo equipo de producción de The Mandalorian dice que el hecho de estar literalmente inmerso en esas pantallas hace que tu visión periférica quede también sumergida en la engañifa visual y tardes muy poco en ‘perderte’ en ese decorado, ideal para que los actores sientan y padezcan como si allí estuvieran.
No tardaron mucho en estirar del hilo y el equipo de producción empezó a construir escenarios diseñados para potenciar este efecto, incorporando efectos prácticos reales sobre ese fondo digital que añaden capas y capas de valor a la producción final.
Como veis, la primera temporada de ‘El Mandaloriano’ ha sido ‘conejilla de indias’ para esta nueva tecnología que, para el momento de grabar el último episodio, ya había sido totalmente dominada.
El cielo es el límite para las producciones de Disney+ que tengan que llegar.