6 razones por las que es bueno dejar que los niños pinten con las manos

Es fuente de muchos beneficios

Una niña con pintura de manos / iStock

Quién tenga niños a su alrededor habrá comprobado en más de una ocasión lo felices que son cuando se pintan las manos. A veces nos puede dar terror porque imaginamos un mundo de desastre en nuestras casas con toda esta pintura sin control. Pero, olvidémonos de eso y centrémonos en lo positivo que tiene dejarles expresarse de esa manera.

Lo que hay que hacer cuando un niño quiere pintar con las manos es ayudarle a hacerlo con los mejores materiales, que no sean tóxicos y estén preparados para ellos y, además, enseñarles cuál es el mejor espacio para hacerlo, bien un papel grande, un cartón, una tela que ya no uses…

Piensa, cuando veas a tu pequeño con las manos llenas de pintura que solo le puede aportar cosas buenas. Eso sí, procura empezar con esto del arte a partir del año que es cuando se llevan menos las manos a la boca.

Mientras tu hijo pinta estará desarrollando más habilidades de las que imaginas.

1. Desarrollo sensorial. Cuando el niño pinta directamente con las manos está experimentando y favoreciendo sensaciones táctiles, distinguiendo colores y descubriendo texturas diferentes y eso ayuda al aprendizaje.

2. Creatividad. Cada vez nos damos mayor cuenta de que la educación no es sólo adquirir una serie de conocimientos seriados. La inteligencia emocional y la creatividad son fundamentales para abordar muchas cuestiones de la vida y la pintura fomenta esa creatividad tan necesaria.

3. Comunicación. No hay nada mejor que buscar maneras para que los niños aprendan a expresarse y comunicarse y, a través de la pintura, podemos descubrir muchos sentimientos que los más peques dejan reflejados de manera inconsciente.

4. Razonamiento espacial. El hecho de darle un espacio para pintar, le ayuda al niño a delimitar un espacio que le será muy útil para su aprendizaje.

5. Coordinación visomotora. Los movimientos corporales y la visión, son dos aspectos que los niños tienen que ir trabajando para aprender a gestionarlos, y a través de esta práctica les resulta mucho más fácil.

6. Autoestima. Los niños poco a poco tienen que ir descubriendo su propia autonomía y darse cuenta de que pueden hacer cosas ellas solos. Descubren que para pintar con sus manos no necesitan a nadie. Es un paso hacia su independencia.

Cristina Zavala

Periodista enamorada de todo el entretenimiento....