Qué fue de Matthew Fox, el protagonista de ‘Perdidos’ del que Hollywood renegó

Interpretó al cirujano Jack Shepherd, el líder de los supervivientes del Vuelo 815 de Oceanic Airlines

Matthew Fox durante un evento para la MTV en Nueva York (Estados Unidos), en 2005 / Peter Kramer (Getty Images)

Matthew Fox se labró uno de los nombres más prometedores de la industria televisiva tras ser escogido para protagonizar la popular serie de ABC Perdidos, donde encarnó durante seis intensas temporadas al cirujano Jack Shephard, el líder de los supervivientes del vuelo 815 de Oceanic Airlines.

La interpretación y el carisma de Fox le dieron una enorme profundidad emocional a su personaje, que se convirtió en uno de los más queridos por los fans. Sin embargo, muchos esperaban que tras su paso por Lost el actor tuviese una prominente carrera en Hollywood. No fue así.

¿Pero por qué la industria no quiere saber nada de quien fuera uno de los hombres más populares de la televisión entre 2004 y 2010? Hay tres razones que podrían explicar las razones por las que su carrera hizo aguas.

Fracasos de taquilla

Poco antes de terminar Perdidos el pase a la fama de Matthew Fox a Hollywood dependía en parte del éxito de la película Speed Racer, el salto al cine de carreras de las hermanas Wachowski, creadoras de Matrix: una cinta de ciencia-ficción inspirada en el manga con un reparto muy popular –la actriz Susan Sarandon y John Goodman tuvieron papeles relevantes– en la que Fox y Emile Hirsch fueron los protagonistas.

La película costó 120 millones de dólares pero a día de hoy tan solo ha conseguido recaudar en todo el mundo 92. Un batacazo que puso en tela de juicio la validez de Matthew Fox como reclamo publicitario. Anteriores papeles menores y secundarios en otras películas como Ases calientes (2006) y Equipo Marshall (2006) no auguraron una buena carrera en el cine, pero Speed Racer fue la sentencia definitiva.

Sin embargo, el actor trató de demostrar su talento como co-protagonista al lado de Tommy Lee Jones en la cinta biográfica Emperador, en la que encarnaba a un asesor del general MacArthur, responsable de elegir el destino del emperador Hirohito tras el fin de la Segunda Guerra Mundial. Fox hizo un buen papel pero la película no tuvo la relevancia esperada.

Las cosas empezaron a ponerse oscuras para Fox, y sus dos proyectos posteriores acabaron por hacer aguas la balsa: En la mente del asesino, en la que hizo una transformación camaleónica a lo Christian Bale para encarnar al psicópata Picasso, y la popular Guerra Mundial Z.

La primera fue otro fracaso rotundo de taquilla y la crítica se cebó con ella. La segunda tuvo una buena acogida en los cines (más por el reclamo de Brad Pitt que por el de Fox o los zombies, muy populares entonces gracias al fenómeno The Walking Dead) pero la productora decidió recortar más de media hora de película para el estreno y la subtrama que iba a estar protagonizada por Fox fue eliminada por completo. El protagonista de Perdidos se quedó con un pequeño papel simbólico de poco más de un minuto. Una humillación para un talento como el suyo, que pasó de ser un personaje secundario a figurar como simple "paracaidista" en los títulos de crédito. De estrella a extra.

Ni en el cine independiente

Su siguiente película fue Extinction, coproducción de varios países dirigida por el cineasta español Miguel Ángel Vivas (Secuestrados), que también estaba centrada en el tema de los zombies y las pandemias y contextualizada en un futuro postapocalíptico helado. Una vez más, la película no recibió buenas críticas y fue un fracaso comercial que no recaudó ni la mitad de los 7 millones de euros que costó.

La última cinta en la que apareció antes de retirarse data de 2015: Bone Tomahawk, un violentísimo western de terror gore en el que un grupo de cowboys hace frente a unos salvajes hombres de las cavernas que desmembran a sus enemigos.

Bone Tomahawk fue una película no apta para todos los gustos que funcionó muy bien en los circuitos de cine independiente y recibió buenas críticas por parte de la prensa. Sin embargo, no pudo dar visibilidad a Fox, quien tuvo que conformarse con un pequeño papel secundario que desaparecía acribillado a poco más de mitad de película. Desde entonces el actor vive retirado de la interpretación.

Polémicas judiciales

No solo la carrera de Fox hizo aguas por la mala fortuna de los proyectos en los que se involucró, sino que en 2012 fue acusado de agredir a una mujer en un autobús.

El caso fue desestimado y los cargos retirados, pero la avalancha de críticas que recibió tras la presunta agresión y los comentarios que hizo sobre él su compañero de reparto, Dominic Monaghan (Charlie Pace en Perdidos y Merry en El señor de los anillos), quien se refirió a Fox como "el tipo que pega mujeres", no contribuyeron a que tuviese una buena reputación mediática. Tampoco ayudó que ese mismo año fuese detenido por conducir borracho y sobrepasar los límites de velocidad.

Desde 2015 Fox vive apartado del cine y se sabe muy poco de su vida. Vive junto a su mujer en Oregón, su estado natal, pero es raro verlo por la calle. Lo último que escuchamos de él es que en 2018 tuvo que vender su mansión millonaria por 4 millones de dólares. Una hermosa casa ultramoderna que probablemente fue devorada por las deudas.