La sabrosa iniciativa que ha salvado a un pueblo sevillano durante la cuarentena
Nosotros también queremos
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Como hemos visto con muchos casos que nos han llegado hasta Anda Ya, y durante las últimas semanas, la clave del éxito de muchos productos, comercios y situaciones ha sido la capacidad de adaptación para afrontar y plantar cara a la nueva realidad que nos hemos encontrado.
Por eso hoy, hemos querido conocer un poco un claro ejemplo de cómo reinventarse puede ser la salvación para muchos negocios. En este caso hablamos de la pastelería La Cúpula, en Lebrija, Sevilla, y de su dueño Paco Fernández.
Este establecimiento, que se dedica a ofrecer catering para bodas y la venta directa, no solo ha endulzado la cuarentena a la gente del pueblo, sino que también han salido adelante, y ha salvado su negocio, gracias a una idea con mucho cariño y mucho azúcar.
Durante la cuarentena han utilizado sus dulces para convertirse en palomas mensajeras de sus vecinos. El confinamiento animó a la gente a enviarse mensajes cortos de amor y ánimos a través de sus palmeras de chocolate de 40 centímetros. Vamos, una auténtica alegría para el paladar.
Los vecinos no han sido los únicos que se han apuntado a esta bonita costumbre de repartir palmeras de chocolate, estos deliciosos dulces también han llegado a los hospitales. Además de los aplausos a las 8 de la tarde, muchos familiares y pacientes han querido agradecer la labor de los profesionales y han aprovechado esta iniciativa para enviar palmeras a los héroes de los hospitales más cercanos.
En Anda Ya estamos alucinando con esta bonita costumbre que ha crecido durante el confinamiento, y que nos encantaría que llegara a Madrid y al resto de comunidades, de la mano de la pastelería de ‘La Cúpula’ para poder enviarla a nuestros seres queridos. Esperamos que esta costumbre no desaparezca nunca.
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