Especial
Elísabet Benavent se come a Harry Styles gracias al regalo más delirante que le han hecho
Y nos lo cuenta en el alegato a la amistad más bonito que podrías imaginar
Si eres seguidor de Elísabet Benavent, sabrás de sobra que su crush es Harry Styles. Se le iluminan los ojos cuando habla de él y hasta la funda de su móvil lleva su cara. Y no vamos a negarlo, tiene buen gusto porque el chico no está nada mal. Y que conste que también le gusta su música. El caso es que sus amigos conocen a la perfección esta obsesión.
“No sé por qué, no os había enseñado aún por aquí el regalo más delirante que me han hecho jamás. Me lo dieron el día de la presentación de Un cuento perfecto y, antes de que abriera la caja, con sorna, pronunciaron un ‘para que puedas cumplir un sueño’. Me temo que se referían al sueño de comerme a Harry Styles”, empieza explicando sobre la caja de galletas que llevan dibujada la figura del cantante.
“Mis amig@s están como cabras. Ese podría ser el resumen, pero es mucho más interesante en su versión extendida. Porque sí, están como cabras, pero escuchan mis delirantes comentarios acerca de un cantante al que le saco diez años y que jamás (espero, por su bien, no quiero crearle un trauma) me cruzaré en la vida”, añade. Aunque verles juntos sería un puntazo que daría mucho de sí.
Este regalo le ha servido a la autora de Valeria, para escribir todo un alegato a la amistad: “Me escriben cuando saben que las cosas no van todo lo bien que deberían. Me llenan la copa de vino hasta un punto muy poco protocolario. Me mandan memes de gatos. Y de nutrias. Aguantan mis disertaciones sobre el universo. Me han escuchado decir doscientas veces que ‘hoy sí que sí, dejo de fumar’ (sí, sé que es malo y sí, sé que lo tengo que dejar, no hace falta que nadie insista). Me llevan a sitios bonitos el día de mi cumpleaños. Organizan barbacoas donde nos ponemos púas a panceta y cerveza y tras las que terminamos bailando reggaeton. Me mandan fotos de croquetas de cabrales. Me escuchan cuando soy monotema y opinan con sabiduría y paciencia. Se ríen de mi obsesión insana por bolsos y zapatos. Hacemos mercadillos de ropa y maquillaje. Se beben botellas tamaño jumbo de cava. Me frotan la espalda cuando lloro. Dicen frases como ‘me chifla’, de las que me burlo y después termino incorporando a mi vocabulario, para mi desesperación”.
No es un regalo caro, ni siquiera un regalo único, pero lo cierto es que es el regalo de una persona que la conoce y que se ha tomado la molestia de pensar en ella y buscar su sonrisa. Amigos que, “encargan galletas con la cara de Harry Styles vestido de Gucci. Puede que la vida no sea perfecta, pero hay personas a nuestro alrededor que la hacen maravillosa. Gracias @e_fernan por el regalo. Hoy me he comido una. 😜”.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...