Despiden al actor de ‘The Flash’ Hartley Sawyer por misógino y racista

Parece que lo más largo que tenía Hartley Sawyer no era su personaje en The Flash, el Hombre Elástico, sino la lengua. Se pasó de la raya, soltó algunos comentarios racistas y misóginos en la red social equivocada (Twitter, siempre) y ahora su patinazo le ha pasado factura.

Warner Bros. ha decidido rescindir su contrato en la séptima temporada de la serie. El comunicado ha sido muy duro, y ha puesto en evidencia la necesaria intransigencia con el racismo de una industria que quiere hacer un lavado de imagen de cara al público y evitar polémicas.

Recordemos que en esta época tan convulsa que vivimos cualquiera que haya hecho un comentario –aunque fuera en broma– algo subido de tono o un acto fuera de lugar es capaz de pasar por la guillotina social y provocar que una serie o una película sea un fracaso (a veces, aunque este no es el caso, sin pruebas).

Si no, recordemos el descalabre de Todo el dinero del mundo de Ridley Scott, donde el director tuvo que rodar parte de la película con otro actor para que no apareciese el apestado de Kevin Spacey, acusado por varios compañeros de acosarlos sexualmente.

"Harley Sawyer no volverá en la séptima temporada de la serie", zanjó la productora. "Sus comentarios van contra la ética de nuestra empresa". Una puerta cerrada. Probablemente cien de un solo golpe. Sawyer tiene ya un futuro oscuro en la industria. Y más después de los movimientos del Me Too y el Black Lives Matter. El joven actor consiguió hacerse miembro regular del reparto tras colaborar en varias temporadas como personaje invitado y ahora, cuando lo había conseguido, el pasado ha venido a soltarle un bofetón y destrozar su carrera.

"He disfrutado de una muestra oculta de pechos en una audición", "Podría trabajar en una factoría de tetas y sería feliz", "Estoy resentido: mi perro-zorra no me ha recibido aún en la cama", "Si tuviese una mujer la apalearía esta noche", "Estoy frente al 7-11 en el que agredí a mi ex" o "Todas las mujeres deberían ser granjas de sexo" son algunas de las perlitas que soltó en su red social, que ya ha sido borrada.

Una sarta de barbaridades que han acabado con la paciencia de algunos tuiteros, quienes han hecho que una denuncia se convirtiese en una bola de nieve imparable, y que han obligado a Sawyer a disculparse tras perder su trabajo.

"Mis palabras, aunque las hiciese con intención de hacer humor, fueron dolorosas e inaceptables. Estoy avergonzado de haber hecho esos alegatos en aquel momento. Lo lamento profundamente. No es un comportamiento aceptable [...] Y quiero ser claro: eso no es un reflejo de lo que pienso o creo hoy en día".

No sabemos hasta qué punto esa disculpa servirá para retomar su trabajo o para que Hollywood deje de cerrarle puertas.