HBO y Netflix retiran películas de su catálogo tras varias acusaciones de racismo
'Lo que el viento se llevó' y 'Little Brain' han sido las principales perjudicadas
El movimiento Black Lives Matter está causando un auténtico terremoto en Estados Unidos. Desde que un policía de Minneapolis asesinara al ciudadano George Floyd, las marchas y protestas contra el racismo han convertido Norteamérica en un polvorín a punto de estallar, y los reclamos de la población negra, hartas del racismo sistemático, han empezado a señalar a aquellos colectivos que los discriminan.
El siguiente en la lista ha sido el cine. Algunas plataformas digitales que incluyen en sus ofertas en streaming títulos aparentemente racistas, como Netflix o HBO Max, han debido actuar ante la presión externa.
La primera se ha visto obligada a eliminar el show Little Brain por incluir algunos chistes y sketches cómicos que pueden ser interpretados como racistas. Un show emitido por la BBC entre 2003 y 2007 que pretendía difundir un humor transgresor y que ahora ha sido señalado como discriminatorio.
Aunque el caso más sonado ha sido el de HBO Max, quien ha decidido eliminar Lo que el viento se llevó de su catálogo por el condescendiente retrato que hace de la esclavitud hacia la población negra y que representa, quizás, la peor parte de la historia de Estados Unidos.
Esta última decisión ha sido descencadenada por una durísima columna escrita en el Los Angeles Times por el guionista de 12 Años de Esclavitud, John Ridley, quien considera que es una película dañina por el retrato benevolente que hace del bando sudista y la transigencia que tiene con el esclavismo.
De hecho, esa actitud intolerante se vio durante los premios Óscar de 1940, en los que varios miembros del reparto de color tuvieron que sentarse en butacas apartadas de los invitados blancos por su color de piel, en un claro ejemplo del peor segregacionismo.
A pesar de las aparentes buenas intenciones, muchos usuarios han criticado a HBO por eliminar esta película de su catálogo, arguyendo que se trata de censura, que hay que comprenderla en su momento histórico. Sostienen que es mejor conocer nuestro pasado –aunque sea oscuro– que eliminarlo definitivamente de nuestras vidas. De lo contrario, tenemos el peligro de olvidar.