La doble vida de Rupert Grint fuera del cine: zorro de los negocios y magnate multimillonario

Todos conocemos a Rupert Grint por su papel en Harry Potter, donde interpretaba al pelirrojo Ron Weasley, pero muy pocos saben que el actor se gana la vida de una manera muy peculiar más allá de los focos. Podría decirse que, de cara al público, lleva una doble vida.

Lo cierto es que Grint es muy receloso de su intimidad, y desde que se casó con Georgia Groome en 2011 trata de mantener su vida privada en secreto. De hecho, ni siquiera publicó el nombre de su primer hijo, al que tuvo hace escasos meses, con 31 años.

Pero hay una faceta de él que ha trascendido y que llama especialmente la atención por lo mucho que dista de su trabajo en cine y televisión: Rupert Grint es un exitoso empresario.

El actor se ha dedicado a la compraventa inmobiliaria, convirtiéndose en un auténtico magnate. La desorbitada millonada –casi 50 millones de euros– que ganó encarnando a Ron Weasley le sirvió para arrancar un prometedor negocio, y actualmente posee tres empresas y más de treinta millones de dólares en activos inmobiliarios.

De hecho, Grint tiene tanto dinero que en 2009 pudo hacer una compra de 6 millones de euros con dinero en efectivo. Una residencia majestuosa en Reino Unido con una enorme piscina interior rodeada de mosaicos con columnas en la que nunca ha vivido y que ahora vende dos millones más cara.

Todo un negocio que ha hecho que Grint, el menos aventajado de los tres magos de Harry Potter, se haya transformado en todo un zorro de la especulación inmobiliaria.