El creador de ‘Aquí no hay quien viva’: “Creamos a Mauri porque había una realidad que en TV no se retrataba"
Hablamos con Alberto Caballero sobre lo que supuso incluir personajes LGTBI en las series a principios de los 2000
En la Semana del Orgullo Gay 2020 hablamos con Alberto Caballero, creador de 'Aquí no hay quien viva', la primera serie española en normalizar a una pareja homosexual.
Los personajes de Mauri y Fernando fueron pioneros en enfrentarse a una comunidad de vecinos (y una soceidad de principios de los 2000) y decirles abiertamente que mantenían una relación sentimental.
Caballero reflexiona con nosotros sobre lo que supuso ese gran paso para la ficción, lo que tuvieron que negociar con Antena3, la reticencia de las marcas publicitarias, los agradecimientos que recibieron, la introducción de Bea, la lesbiana y después en 'La que se avecina' el desembarco de Antonio Recio y Alba, su hija transexual:
En 2003 creáis los personajes de Mauri y Fernando para 'Aquí no hay quién viva', ¿qué referentes teníais?
Referencias no teníamos ninguna, más allá de nuestra experiencia personal al ver que los tiempos de la realidad no se correspondían a los de la ficción que veíamos. Ya había una realidad en la calle que, por lo menos en España, no estaba retratada.
Teníamos claro que queríamos tratarlo como una relación adulta homosexual y con la peculiaridad de que había uno convencido de su sexualidad y otro no tanto, que causaba más inseguridad.
Pero nos inspiramos más en nuestra experiencia personal tras ver muchas veces que teníamos algún amigo gay con la manía de enamorarse de heteros.
Al ser de los primeros en normalizar una pareja homosexual en la ficción, ¿con qué dificultades os encontrasteis?
La primera fue que Antena 3 no quería meterlos en la serie. Fue una pelea nuestra que finalmente conseguimos y les convencimos de contar con Fernando y Mauri. Pero después, con el product placement hubo marcas que se negaban a salir relacionadas "ni con los gays, ni con las viejas". Era bastante tremendo.
Otra curiosidad del arranque fue al explicarle a Luis Merlo cómo sería su personaje. Él tenía dudas a la hora de interpretarlo a la perfección y nuestras explicaciones es que no queríamos hacer una caricatura de alguien homosexual, sino que serían una pareja "completamente normal". Así lo teníamos que vender creativamente cuando empezamos.
Además, de Luis Merlo y Adrià Collado, hubo más actores que hicieron de "novios de", ¿os costaba encontrar a actores que quisieran hacer ese papel?
No, para nada. Ten en cuenta que los actores son los primeros que están deseando tirarse a la piscina y enfrentarse a nuevos retos.
Temporadas más tarde llegó Eva Isanta para interpretar a Bea, una lesbina. Colectivo aún menos retratado, más allá de 'Siete vidas' ¿cómo se os ocurrió?
Cuando Adrià dejó temporalmente la serie nos encontramos con el problema de que el público le había cogido tantao cariño a esa pareja que recibíamos cartas de amenaza asegurando que si Fernando dejaba la serie, la dejaban de ver. Nosotros éramos jovencitos y muy nuevos en todo eso, así que nos asustaba bastante.Y tampoco queríamos que Mauri sustituyera a Fernando con otra pareja porque no queríamos apostar por el prototipo de gay promiscuo que nos parecía otro tópico.
Así que, teniendo claro que Mauri debía compartir piso, se nos ocurrió que lo hiciera con una chica lesbiana. A partir de ahí se abrieron un montón de tramas sobre identidad sexual que en aquella época fueron muy interesantes.
¿Qué os decía la gente sobre esas tramas de identidad sexual que pusisteis sobre la mesa?
En la calle nos decían muchas cosas bonitas. Por ejemplo, una chica nos contó que le había dicho a sus padres que era homosexual utilizando 'Aquí no hay quien viva'. Cuando el padre le preguntó qué tipo de homosexual era, le preguntó: "¿Homosexual majo como Mauri y Fernando?" Por lo que de alguna manera también contribuimos a la normalización.
Incluso a normalizar el ver a dos hombres besarse. Al principio, como la cadena estuvo tan recitente, por precaución tardamos en que Mauri y Fernando se besaran en escena. Porque no queríamos que nos los retiraran. Y creo que tardamos en hacerlo pero para nosotros era muy importante que lo acabaran haciendo porque sino no éramos fieles a lo que queríamos contar.
En eso ayudaría mucho que el resto de comunidad de vecinos también normalizara a Mauri y Fernando como pareja...
Sí, había algo de morbo por parte de las señoras mayores, pero era más porque tenían morbo por todo, no tanto por identidad sexual. Pero sí nos parecía interesante el tema de salir del armario, proque desgraciadamente hoy día sigue siendo noticia, imagínate en aquel momento la dualidad entre Mauri que no tenía problema en hablar de ello y no quería vivir en una mentira y Fernando que prefería vivirlo en privado, también en todo su derecho.
La verdad es que eso era lo más interesante. No tanto el retratar a una pareja gay, sino cómo los demás encajaban eso. Algo que se dio al final de la primera temporada cuando ambos salían del armario.
Los vecinos incluso entendieron que Mauri acabara viviendo con Bea y fuera el padre de su hijo.
Sí, surgieron de ahí tramas muy enriquecedoras. En aquel momento, el tema de la maternidad entre un gay y una lesbiana tampoco se había visto nunca y La Razón, del mismo grupo editorial de Antena 3, tuvo que sacar un artículo sobre la obsesión de nuestra serie por dar visibilidad a las nuevas estructuras familiares. Para mí eso fue un éxito y ese día sentimos que habíamos conquistado un territorio más.
Entonces, tras las primeras reticencias, ¿después Antena 3 estaría orgullosa del proyecto?
Sí, bueno, después es muy fácil apuntarse el tanto. Con la serie en general y con esto en particular porque no solo tenían audiencia sino que se la entendía como una comedia moderna. Un target muy interesante para la publicidad.
Fuisteis testigos, de primera línea, de cómo la sociedad cambiaba su mentalidad porque pasasteis de la negativa de ver a una pareja gay en televisión, a que hasta las marcas quisieran anunciarse junto a ellos
Sí, acabaron haciendo telepromos, incluso. En ese sentido tuvo mucha trascendencia porque era la época en la que la televisión reunía casi a 10 millones de personas frente a la serie y que casi una cuarta parte del país estuviera viendo eso es un efecto muy potente. Mucho más que una campaña institucional porque el cariño que le coges a los personajes es superior.
En 2007 creais 'La que se avecina' para Telecinco y nos encontramos con un Antonio Recio que es todo lo contrario a esa normalización por la que habíais luchado
Porque en 'La que se avecina' quisimos ir al otro lado buscando lo que no habíamos contado ya en 'Aquí no hay quien viva'. Lo que quisimos fue retratar el lado oscuro con Antonio Recio, como representante de toda la miseria moral que todavía arrastramos en la sociedad. De esa forma, quisimos castigarle con el peor de sus terrores: tener un hijo gay.
Antonio Recio representa toda la miseria moral que aún arrastra la sociedad
Además, siempre jugamos un poco con la homosexualidad oculta de Antonio que ha querido serle infiel a Berta pero nunca lo ha conseguido. Su resistencia a todos los temas homosexuales pueden hacer pensar que tiene eso reprimido, que en realidad es otro clásico.
Es todo una especie de homenaje a 'American Beauty', una de mis películas favoritas, en la que el personaje moralmente más radical acaba con un hijo gay.
... y es en la temporada 8 cuando el personaje de Alba retrata al colectivo transexual
En un principio no utilizamos al hijo de Recio como personaje pero cuando se nos ocurrió recuperarle en fase de transición nos pareció que daba mucho juego a aumentar el conflicto familiar: por un lado tenías a 'todófobo' y a una madre cristiana, porque queríamos también mostrar el daño que ha hecho la religión a la hora de culpabilizar a la gente por su sexualidad.
Hubo quién criticó que no hiciera el papel de un transexual, una persona trans pero nosotros intentamos encontrar a un actor transexual que diera el perfil de la edad, características del personaje... pero no hay tantos con ese perfil concreto y que tuviera comedia. Finalmente Víctor Palmero se tiró en plancha y lo ha defendido muy bien. Pero realmente nuestro punto de partida no fue tanto que el personaje transexual supusiera una reivindicación, sino la denuncia de esta resistencia que existe aún en la sociedad porque tu hijo sea gay. Con Alba queríamos potenciar el perfil tradicional antiguo, desfasado, radical e impertinente de Antonio y Berta.
Es muy interesante conocer todo el pensamiento que ha habido al constuir un personaje. Sobre todo para los espectadores que a veces consumimos las series en el momento, sin pensar en el trasfondo
Si te digo la verdad, ninguna serie (por mucho que me vendan la moto) tiene ese nivel de reflexión sobre sus personajes en el capítulo uno. Según evolucionan vas buscando matices, también al ver cómo lo interpreta el actor y quizá por la reacción de la audiencia vas ampliando su universo. Ten en cuenta que convives muchas horas con los personajes y te obliga a hacerles un análisis constante mientras escribes sobre ellos. Vas buscando nuevas estructuras y la de Alba nos pareció que abría un nuevo giro tanto a la identidad sexual como a la estructura familiar.
Tras la experiencia vivida con Mauri y Fernando, Bea, Antonio Recio y Alba, ¿cuál de todos ellos tuvo una recepción más sorprendente (para bien o para mal) en la vida real
En general nos ha sorprendido siempre la buena recepción que han tenido todos. La gente les coge mucho cariño. Siempre recuerdo cuando al salir de un teatro, se me acercaron unos padres con su hijo y el niño me dijo que sus personajes favoritos eran los gais. Pensé que las nuevas generaciones ya empiezan a normalizar lo que para nosotros era casi tabú en televisión.
No hemos recibido nunca grandes críticas por ninguno de ellos, salvo alguno que no entiende la farsa y dice que somos transfobos o este tipo de comentarios. Pero nuestro historial nos delata: siempre hemos intentado dar visibilidad y ponerles como los buenos de la serie.
Y también te digo: en el momento en el que te dedicas a algo que tiene repercusión pública, si no estás preparado para llevarte hostias es que no has entendido de qué va esto.
Paula Hergar
Periodista, redactora de LOS40 y mocatriz. Crecí creyendo que vivía en una serie de televisión y todo...