Danny Trejo recuerda cómo ‘Hey Jude’ de los Beatles casi provoca un motín en su prisión
El actor, que pasó por cárceles de máxima seguridad y fue adicto a las drogas, estrena documental sobre su turbulenta vida
Aunque muchos no recuerden su nombre todos reconocen su cara. Danny Trejo, el mítico actor mexicano que dio vida a Machete en la película de Robert Rodríguez, ha estrenado en Estados Unidos hace muy poco el documental Recluso nº 1: la redención de Danny Trejo, donde el actor hace un repaso por su vida antes de hacerse famoso en Hollywood.
Nadie recuerda los primeros años de Trejo en el cine por una sencilla razón: pasó casi una década metido en la cárcel, viajando de San Quintin a Folsom, dos de las prisiones de máxima seguridad más violentas de Estados Unidos. Él ni siquiera se había planteado ser actor: antes de ingresar en prisión fue boxeador y heroinómano. Su fama era tan mala que todos los reclusos le tenían miedo.
Encerrado y en aislamiento debido a sus constantes trifulcas, el futuro actor tuvo una revelación entre rejas: si salía vivo de allí, iba a cambiar el rumbo de su vida y abrazar la fe cristiana. En una entrevista con NME, el actor recuerda cómo fue su experiencia en el agujero y el miedo que sentía a que lo matasen cualquier día. "Allí eres el cazador o una presa", explica.
También revela cómo es estar en aislamiento: "Siempre es ruidoso y caótico", explica. Y, de repente, le viene a la mente una anécdota que tiene que ver con los Beatles y su popular canción Hey Jude. "Estaba en el agujero cuando suena esta canción que viene de la radio de un celador. Todo el mundo se quedó quieto y callado, callado, callado. No es bueno que el agujero esté en silencio. '¡Judy, Judy, Judy, Judy, Judyyyyy!'. Rompieron las cañerías, inundaron los váteres; todo fue una auténtica locura. ¡Esa canción merecía un motín!", bromea la estrella.
Tras su paso por el agujero a Trejo le concedieron el indulto, salió de prisión, dejó las drogas y para pagar su deuda con Dios empezó a colaborar en charlas para ayudar a personas adictas a superar su drogodependencia. Fue allí donde conoció al director Andrei Konchalovsky, que estaba rodando El tren del infierno con Jon Voight, el padre de Angelina Jolie, y buscaba asesoramiento para uno de los personajes de la película, que tenía problemas de adicción. Cuando se encontró con Trejo, su cara picada, su rostro pétreo y sus enormes tatuajes por todo el cuerpo, decidió darle un papel.
Desde entonces Danny Trejo ha colaborado en más de 300 películas y series de televisión, ya sea como actor principal, secundario o invitado. Su primera gran oportunidad como personaje relevante le llegó junto a Robert Rodríguez y Quentin Tarantino, que en 1996 preparaban Abierto hasta el amanecer, aunque un año antes ya había tenido un papel secundario en Heat, la brillante cinta de robos y atracos de Michael Mann.
Triple X, Spy Kids, las series Alias, Breaking Bad o Hijos de la Anarquía: a Trejo se le ha visto en todo tipo de producciones desde entonces, convirtiéndose en uno de los rostros más populares de la historia del cine reciente. Una historia de autosuperación y reconversión que puedes ver en Recluso nº 1: la redención de Danny Trejo a través de Apple TV.
Su próxima película será Final Kill, una nueva de acción con el actor de Titanic Billy Zane. Y, si todo sale según lo previsto, Trejo podrá cumplir su sueño: rodar una tercera parte de la trilogía de Machete llamada Machete mata en el espacio. Toda una sátira grotesca y pulp que haría las delicias de los fans de Robert Rodríguez.