Principios básicos para ambientar y decorar tu casa según el Feng Shui

Viento y agua, eso es lo que significa Feng Shui que, a diferencia de lo que piensan muchos, no está relacionado con la decoración oriental, aunque se trate de una filosofía procedente de China. Tiene que ver con crear un ambiente positivo y armonioso que atraiga las buenas energías y cree un equilibrio en nuestro hogar de modo que influya en nuestro estado de ánimo hacia lo positivo.

Hay una serie de recomendaciones fáciles de aplicar en nuestras casas, que pueden ayudarnos a tener esa estabilidad que hará fluir nuestras energías de la mejor de las maneras. Influyen la orientación, las texturas, los olores, los colores, la luz, el agua y los detalles que, sin recargar, nos ayuden a definir un concepto espiritual.

El Feng Shui coincide con Marie Kondo en la necesidad de valorar lo que realmente es necesario y lo que no. Limpieza total para quitar todo lo que sobra y, ante todo, eliminar los obstáculos que hagan que la casa no sea segura. Vaciar y limpiar son dos principios básicos.

También es muy importante la luz, fuente de vida y fundamental para mantener la buena energía. Mejor que sobre luz a que falte y tengamos que recurrir a la artificial. Y procura siempre buscar un equilibrio entre los materiales. Mezclar madera y acero da muy buenos resultados. Y no olvidemos que es una filosofía muy ligada a la naturaleza por lo que no pueden faltar las plantas.

El Feng Shui nos ayudará a proporcionar bienestar a nuestra vida, tanto mental como en cuestiones de abundancia y riqueza. Aquí te dejamos algunas claves para cada una de las estancias. Todo es empezar, luego, poco a poco, podrás ir profundizando en una filosofía más compleja de lo que parecen en un principio.

#Recibidor

Es importante dar una buena bienvenida al que llega a casa por lo que habría que recrearse en el recibidor para que se cree un ambiente de buen rollo que se contagie al resto de las estancias. Es importante la luz y el agua y habría que cuidar estos dos aspectos. Además, evitar los espejos frente a la puerta para que la energía no rebote y se escape.

#Salón

Es una de las estancias donde pasamos más tiempo y hay un trío de imprescindibles: luminosidad, buena ventilación y plantas. Lo más recomendable es que esté a la izquierda de la puerta de entrada. En cuanto a los sofás, es mejor no ponerlos de espaldas ni enfrentados, sino pegados a la pared y en forma de L. En cuanto a los muebles, apostar por el minimalismo y los materiales naturales. Y buscar un equilibrio de colores.

#Cocina

En cuanto a su ubicación, mejor la zona más alejada de la puerta de entrada y nada de abierta que el Feng Shui prefiere las zonas delimitadas para no mezclar energías.

No es conveniente tener la vitrocerámica de espaldas a la puerta y si es inevitable, lo mejor es utilizar un espejo a modo de retrovisor. Y, por supuesto, separada de la zona de agua. Lo ideal es tener una isla, aunque sabemos que eso es poco habitual en muchos hogares. En cuanto a los materiales, sería buena una mezcla de madera, acero y arcilla. Y no te olvides de las plantas aromáticas que aportarán muy buenas vibras.

#Baño

En el Feng Shui son muy importantes las ubicaciones y la puerta del baño no debería estar enfrentada a la puerta principal de la vivienda o frente a la cocina porque da lugar a situaciones de desgaste.

Es importante que el inodoro no se vea cuando abras la puerta, cuando más escondido, mejor. Y nada de espejos con lavabo frente a la puerta. Madera y colores tierra en armonía. Y cierra siempre la puerta que el baño es una de las estancias que provoca más huida de energías debido al constante cambio de aguas. Procura tirar de la cadena, siempre, con la tapa bajada.

#Dormitorio

Es el lugar del descanso y has de cuidarlo para que tu sueño sea realmente reparador. Para empezar, coloca el cabecero de la cama en la pared más alejada de la puerta. Te dará seguridad y sensación de protección, igual que tener mesillas a ambos lados, que no tienen por qué ser iguales. Nada de espejos frente a la cama o la puerta y recurre a colores suaves. Y, por supuesto, procura evitar zonas electromagnéticas. Nada de tele ni aparatos electrónicos en la habitación.

Además, es importante tener un rincón de relax o lectura.