Especial
¿Qué ha sido de la carrera de Josh Hartnett?
Los últimos trabajos importantes en cine del actor datan del 2006 y 2007
Durante unos años fue uno de los rostros más codiciados y famosos de Hollywood. Su interpretación en exitosas películas como Las vírgenes suicidas y The Faculty lo pusieron en el radar mediático, y su protagonismo en la superproducción de Michael Bay Pearl Harbor lo lanzó, definitivamente, al estrellato. ¿Pero qué ha sido de uno de los jóvenes más prometedores de la industria del cine?
Lo cierto es que las últimas "buenas películas" de Josh Hartnett, quien hoy cumple 42 años, datan de los 2000. En 2001 fue uno de los protagonistas de la coral gesta épica de Ridley Scott Black Hawk Derribado, y cuatro años después apareció como un implacable asesino a sueldo en Sin City, la adaptación made-by Robert Rodríguez de una novela gráfica de Frank Miller.
Quizás una de sus películas más exitosas de la década fue El caso Slevin (2006) que él mismo protagonizó, y donde interpretó a un joven cuya identidad era confundida por la policía y la mafia, llevándole a una situación en la que su vida corría grave peligro. La película dobló en taquilla el presupuesto original (recuperó 56 millones de los 27 que costó) y confirmó a Hartnett como una de las estrellas más prometedoras de la industria.
Sin embargo, un año antes de meterse en la piel de Slevin Kelevra, en 2005, el actor había cometido el mayor error de toda su carrera: rechazar el papel de Bruce Wayne en Batman Begins, la descomunal revitalización del Hombre Murciélago a manos de Christopher Nolan, y que está considerada –junto a sus dos secuelas, El caballero oscuro y La leyenda renace– lo mejor que se ha exprimido de Batman en toda su historia.
Aquella mala decisión auguraba un futuro de claroscuros, y todo se torció definitivamente en 2006, después de El caso Slevin, cuando Hartnett fue empalmando proyectos que pusieron en entredicho su talento y habilidad para escoger proyectos. Primero fue un batacazo de taquilla con la ambiciosa La dalia negra de Brian De Palma, que se convirtió en uno de los mayores fiascos de Universal Pictures en el siglo XXI; después, la mediocre (aunque taquillera) cinta de terror 30 días de oscuridad, cinta de supervivencia en la que un grupo de vampiros aterrorizaban a una comunidad de Alaska. Cuando un actor se mete en proyectos así de simplones es que algo huele a chamusquina.
August, la película de artes marciales Bunraku, la hongkonesa Vengo con la lluvia, Pars Per Billion o la interesante –aunque desconocida– Stuck Between Stations confirmaron la caída en picado de la carrera de Hartnett, cuyo salvavidas llegó en 2014 de la mano de la serie Penny Dreadful, que le ofreció participar en varias temporadas encarnando a Ethan Chandler.
En una entrevista reciente, Hartnett confesó que vivir del cine independiente o de bajo presupuesto es prácticamente imposible en un mercado tan complejo y ambicioso como el que tenemos hoy en día. Pero, a pesar de haber tomado malas decisiones en su carrera, dice no arrepentirse de cómo ha actuado: "He trabajado con los mejores".
Actualmente Josh Hartnett está a la espera de estrenar la comedia de acción Die Hart (el título hace referencia a Die Hard, el nombre inglés de La jungla de cristal), una serie de 10 episodios donde interpreta a una versión ficcionada de sí mismo y en la que acompañará a Kevin Hart y John Travolta, sus dos protagonistas.
Quizás sus dos próximos proyectos, que pintan bastante bien dada su última trayectoria, puedan revitalizar su fama: rodará el drama criminal The Long Home bajo las directrices de James Franco y con Giancarlo Esposito (Breaking Bad) de protagonista, y compartirá cartel con Jason Statham y Scott Eastwood en la nueva película de Guy Ritchie (Snatch, The Gentlemen), Cash Truck.