El proyector multi-usos que no sabías que querías

Todo el mundo quiere un proyector, la idea de apagar las luces de la habitación y utilizar una pared como pantalla gigante es algo que atrae a todo hijo de vecino, el problema es que no todo el mundo tiene el espacio o la pared para justificar la inversión.

La primera de las ventajas del Hachi Infinite M1 busca combatir ese problemilla, y es que su tamaño y diseño permiten que la proyección se haga sobre una superficie vertical o sobre una superficie horizontal. Hasta aquí todo bien.

Mejor se ponen las cosas cuando vemos que la proyección de este cacharro permite interacción y el Hachi Infinite M1 tiene un sistema operativo que hace que el proyector se convierta en algo completamente nuevo.

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LOS40

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Un Snapdragon 670 y 6Gb de RAM moverán ese sistema operativo, y una cámara interior se encargará de leer los movimientos de nuestra mano para la navegación por el mismo.

En manos de Marques Brownlee (MKBHD en Youtube) la navegación en el dispositivo parece sorprendentemente fluida y la idea no sólo permite escribir un email sobre la mesa de tu cocina, también permite lanzar aplicaciones como el pong (o algún otro jueguito interesante) y usar la misma proyección para controlar el videojuego.

Pensad en las posibilidades de esta tecnología; ahora que estamos en veranito y algunos con suerte se desplazan de lado a lado, la diferencia entre cargar un portátil y este cacharro a nivel de bulto es prácticamente inexistente, sin embargo, esta cajita mágica puede darnos todo lo que ofrece un ordenador a nivel de ‘oficina’ y una noche de cine de esas que quitan el hipo.

999 dólares pueden antojarse un poquito excesivos para algunos bolsillos, pero si nos paramos a pensar un poquitín en las posibilidades, la tecnología utilizada y comparamos con el mercado de los smartphones, tardamos poco en darnos cuenta de que la etiqueta tiene números totalmente justificables.