Especial
John Boyega carga contra Disney por su supuesto racismo encubierto en ‘Star Wars’
Según unas durísimas declaraciones, Adam Driver y Daisy Ridley tuvieron mayor protagonismo por ser blancos
Tras los disturbios raciales originados por la muerte de George Floyd a manos de un policía de Minnesota, el movimiento Black Lives Matter no solo caló hondo en la sociedad estadounidense, sino que decenas de países de todo el mundo, como Reino Unido, decidieron salir a la calle y manifestarse por la igualdad racial y los derechos de la población negra. El lema más leído fue el de las últimas palabras de Floyd antes de morir: "No puedo respirar".
En plena ola de protestas y con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, agitando el fantasma del racismo, una de las estrellas de Star Wars, John Boyega, se convirtió en uno de los portavoces y rostros visibles de las movilizaciones. Con el puño en alto, lágrimas en los ojos y la voz entrecortada por la emoción, regaló al mundo un hermoso discurso en favor de la igualdad. "Gente negra, os quiero. Estamos luchando por nuestros derechos. Estamos luchando por nuestro derecho de vivir libres", se le escuchó gritar, altavoz en mano, rodeado de un grupo de personas de color en pleno Londres.
En un abrir y cerrar de ojos Boyega se convirtió en un símbolo de combate. "Después de esto seguro que pierdo mi carrera", llegó a temer. Pero está lejos de ser así. De hecho, ya tiene entre manos una miniserie con el cineasta de color Steve McQueen, autor de la brillante 12 años de esclavitud y Shame.
Boyega se ha transformado en un activista comprometido con el Black Lives Matter, y así lo ha recordado en una entrevista con GQ, en la que no se ha cortado un pelo en lanzar críticas incendiarias contra Disney por, supuestamente, haber apartado a algunos personajes de color –negros, asiáticos, hispanos– de la línea narrativa principal en favor de la trama de personajes blancos.
"Sabíais lo que hacer con Daisy Ridley y sabíais lo que hacer con Adam Driver", reflexiona Boyega sobre la decisión de Disney de centrar parte de El ascenso de Skywalker en la pugna entre estos dos personajes. "Sabíais lo que teníais que hacer con el resto de personas, pero cuando llegáis a Kelly Marie Tran o a John Boyega, ya sabéis: que os jodan. ¿Qué quieres que diga? Lo que buscan es que digamos: 'Me gustó formar parte de esto. Ha sido una experiencia increíble'. No, no, no. Diré eso cuando sea una experiencia buena de verdad. Pulieron los personajes de Driver y Ridley. Seamos honestos. Daisy lo sabe. Adam lo sabe. Todos lo saben. No estoy descubriendo nada".
Y continúa: "Fui el único miembro del reparto que tuvo una experiencia propia en la franquicia basada tan solo en su raza, y eso me enfada. Te hace más militante. Te cambia. Porque te das cuenta de que tienes esa oportunidad en una industria que no estaba preparada para alguien como yo. Nadie en el reparto recibió amenazas de muerte por Instagram y las redes sociales diciendo 'Negro esto, negro lo otro y tú no deberías ser un Stormtrooper'. Nadie tuvo esa experiencia. Y la gente luego se sorprende de que diga estas cosas. Por eso estoy frustrado".
Boyega no es el único que ha tenido una mala experiencia con Star Wars al ver relegado a un segundo plano a su personaje. Kelly Marie Tran, quien encarnó a Rose en Star Wars: Los últimos Jedi, sufrió ciberacoso e insultos machistas y racistas por ser asiática y no cumplir con la idea machistoide de "prototipo de mujer" guapa y curvilínea que tristemente se reclama o espera para un personaje protagonista.
Abatida, al borde de la depresión y con ansiedad, Tran llegó a confesar que casi cede a los comentarios tóxicos y se los cree, lo que estuvo a punto de minar su moral e integridad personal. Y aunque no se rindió, J. J. Abrams, director de El ascenso de Skywalker, pareció ceder a los comentarios críticos de los haters y redujo considerablemente el protagonismo de Rose en la última parte de la saga, convirtiéndola en la extra superficial y bobalicona –a lo Jar Jar Binks, según dicen algunos– que los críticos reclamaban. Toda una humillación que enfureció al cineasta Rian Johnson y a muchos fans que sí querían que Rose tuviera un mayor arco argumental en el desenlace de Star Wars.
Gracias a Dios, tanto Boyega como Tran están teniendo buenas experiencias en sus nuevos proyectos. Él dice sentirse satisfecho bajo las directrices de Steve Queen, junto a quien prepara la miniserie de televisión Small Axe, centrada en una historia real sobre un grupo de manifestantes negros que marchó contra el acoso policial en Notting Hill, un acto por el que fueron arrestados y que sirvió a la opinión pública británica para tomar partido en favor de la lucha contra el racismo.
Además, Boyega también prepara junto a Jamie Foxx y Teyonah Parris la película de Netflix They Cloned Tyrone, un thriller de ciencia-ficción con tintes de terror que promete ser una mezcla entre Viernes 13 y Déjame salir.
Por su parte, Kelly Marie Tran también forma parte del reparto regular de una serie: Sorry for your Loss, un drama televisivo sobre una mujer que pierde a su marido y empieza a investigar aspectos de su vida que nunca había imaginado que fueran reales.