NVidia se ríe de PS5 y Xbox Series X con sus nuevas RTX 3000
Han tardado poco en superar a la ‘nueva generación’
Todavía no han salido las nuevas y esperadas consolas de Sony y Microsoft, y NVidia ya ha presentado las tarjetas gráficas que harán que los ordenadores vayan siempre un paso por delante en lo que ha rendimiento gráfico respecta (quien dice un paso, dice muchos).
Hay objetivos claros para estas nuevas tarjetas gráficas; en primer lugar dominar el juego en 4K a 60 frames por segundo constantes (objetivo que también tenían en Sony y Microsoft y que antes de salir al mercado han empezado a perder de vista), en segundo lugar: el ‘raytracing’; una nueva tecnología dedicada exclusivamente a crear luz, reflejos y demás efectos de naturaleza similar en los juegos.
Nvidia se encarga de que a los jugadores de PC no les falte de nada con sus nuevas GeForce RTX de la serie 3000, tarjetas gráficas que, supuestamente, doblarán en potencia a las de la serie 2000.
La serie 3000 tendrá tres escalones, cada uno de ellos dirigida a un tipo de jugador y con un determinado tamaño de ‘bolsillo’. La cadena empieza en la RTX 3070, una tarjeta de 519 euros cuyo rendimiento (dice Nvidia) supera al de la actual 2080 Ti (gama muy alta, más de 1000 euros). Sigue con la RTX 3080, que se planta en los 720 euros, con 10 Gb de memoria GDDR6 para ser “la favorita” entre los gamers por su altísimo rendimiento a un precio todavía asumible.
Luego está la RTX 3090, creada para los que no miran la cuenta bancaria antes de gastar ‘para jugar’. Se planta en torno a los 1500 euros, pero NVidia dice que sus 24 Gb de memoria GDDR6X, harán que sea un 50% más potente que las actuales “Titan RTX”, permitiendo juego hasta en 8K, gracias a la tecnología de inteligencia artificial 'DLSS', que ayudará a potenciar la resolución de los juegos.
Toda esta nueva arquitectura viene acompañada de un rediseño de hardware que, entre otras cosas, mejora la refrigeración de las tarjetas, punto muy importante para la salud de las mismas y para convivir con el ruido que un cacharrito de estos puede llegar a generar.
Como veis, los jugadores de PC no tienen de qué preocuparse. Ellos y sólo ellos seguirán llevando la batuta a la hora de dictaminar cuan bien puede verse un videojuego en una pantalla.
La eterna duda, no obstante, sigue ahí. ¿Me compro una consola para jugar en el salón y me olvido de todo? ¿O necesito verme la cara reflejada en las piedras que hay debajo del agua en el Call of Duty? Nadie puede decidir por ti. Echa un vistazo a tu cuenta bancaria y pregúntate cómo te gustaría jugar los próximos 7 años de tu vida.