Abusos, maltratos, terapias, torturas y un vídeo para adultos: Paris Hilton se confiesa
La actriz e influencer más polémica de la historia presenta en YouTube el documental 'This Is Paris', donde realiza algunas impactantes confesiones sobre su vida
Detrás de aquella diva e influencer superficial se escondía una persona con sentimientos. Muchos no quisieron verlo. Paris Hilton confiesa que solo estaba fingiendo, que desde adolescente le obligaron a interpretar el papel de un personaje que no era ella. Conflictiva, rebelde y descarriada: la actriz y modelo se rebeló contra las presiones de un mundo ultraconservador –confiesa que sus padres querían que fuese una niña católica ejemplar– y acabó siendo víctima de la fama, los excesos y el dinero.
Su relato está contado en primera persona en el excelente documental This Is Paris que dirige la productora y periodista Alexandra Dean, quien ya se ha encargado de poner en marcha largometrajes como Bombshell (El escándalo) y American Masters. Puede verse a partir de hoy a través de YouTube y es, en esencia, una confesión intimista –con momentos de crudo realismo– de Paris Hilton. La verdadera. Sin máscaras.
Hilton detalla el abuso que sufrió durante su adolescencia: desde la presión que ejercían sus padres para que no fuese una oveja descarriada, lo que le llevó a que la ingresaran en un durísimo internado en el que, según ella, recibió torturas y fue encerrada en salas oscuras durante semanas, hasta las turbulentas relaciones que tuvo con sus novios, la mayoría relaciones tóxicas que minaron su integridad emocional y confianza en los hombres.
Uno de los peores momentos de su vida, confiesa, fue el momento en el que se filtró su vídeo sexual, para ella "una violación" digital. Hoy algo así sería inaudito gracias al movimiento MeToo, pero en aquella época a nadie pareció importarle. Todo ello le llevó a tener que recibir terapia psicológica.
Por unas cosas o por otras, Hilton dice que desde su adolescencia padece insomnio y tiene pesadillas por las noches. A veces, incluso, se despierta gritando. Los fantasmas de la fama, los paparazzis, los abusos emocionales y la falta de intimidad la convirtieron en un juguete roto que, ahora, decide confesarse y mostrarse como realmente es. Un paso atrevido y honesto que pone de nuevo en el foco mediático a una de las mayores infuencers de nuestra historia: Paris Hilton.
A partir del 14 de septiembre puede verse en el canal de Paris Hilton en YouTube.