Muere Michael Lonsdale, legendario actor del cine europeo

El legendario actor francés Michael Lonsdale ha muerto a los 89 años. Con una carrera a sus espaldas que abarca más de dos centenares de proyectos entre series de televisión, cortometrajes y películas, Lonsdale es considerado uno de los intérpretes más prolíficos del cine europeo, un secundario de lujo que ha colaborado con algunos de los cineastas más prestigiosos de la historia.

Lonsdale se puso bajo las órdenes de Jean-Jacques Annaud en El nombre de la rosa. Colaboró con el polaco Wojciech Has en Las tribulaciones de Balthasar Kober. Fue uno de los personajes fundamentales de Carros de fuego. Co-protagonizó junto a Roger Moore y Lois Chiles la película de James Bond Moonraker. También le vimos en Munich bajo las órdenes de Steven Spielberg, en Sección especial de Costa-Gavras y con Robert De Niro en Ronin, obra maestra de acción de John Frankenheimer. Hasta trabajó con el español Alejandro Amenábar en Ágora y compartió pantalla con Javier Bardem en Los fantasmas de Goya de Milos Forman.

Otros directores legendarios con los que llegó a trabajar fueron Orson Welles (El proceso), Luis Buñuel (El fantasma de la libertad), François Truffaut (Besos robados; La novia vestía de negro), Marcel Carné (Los asesinos del orden), Jacques Rivette (Out 1), Louis Malle (El soplo al corazón), Alain Resnais (Stavisky) y Fred Zinnemann (Chacal), la mayoría de ellos franceses, su país natal.

Quizás cuatro de sus cinco papeles más reconocidos coincidan con los premios a los que fue nominado. En 1996, 2008 y 2011 fue a los César, los Goya franceses, alzándose con el galardón en este último caso por la película De dioses y hombres, que también triunfó en Cannes. Las otras dos nominaciones las recibió por La cuestión humana y la excelente Nelly y el Señor Arnaud de Claude Sautet, donde interpretó al enigmático Dolabella. También fue nominado a los premios Bafta por su brillante interpretación en Chacal.

Aunque uno de los papeles más famosos que encarnó fue el del Abad de El nombre de la rosa, aquel extraño hombre que no paraba de poner trabas a Guillermo de Baskerville (Sean Connery) y Adso de Melk (Christian Slater) mientras investigaban los crímenes de la abadía.

Hoy debemos decir adiós a uno de los grandes actores de nuestro cine. Uno de los pocos con vida que pueda tener un currículum profesional tan vasto y prolífico.