Leticia Dolera no se imaginaba el revuelo que iba a montar su comentario sobre las camas de matrimonio
“Que fumas? Yo quiero de eso...”
Leticia Dolera la lía con el lenguaje. / Pablo Cuadra/WireImage
A estas alturas ya tenemos más que asumido que cualquier comentario hecho en redes sociales puede tener una repercusión inesperada. Es lo que le ha ocurrido a Leticia Dolera que, seguro que no imaginó el revuelo que se iba a montar con el comentario que escribió sobre las camas de matrimonio. Nuestro lenguaje está cargado de tradición y ella se reveló.
“Igual podríamos empezar a llamar a las camas grandes, ‘camas grandes’ y no ‘camas de matrimonio’”, compartió en twitter. Bastó esa frase para que los comentarios empezaran a multiplicarse.
Fueron muchos los que se lo tomaron con el humor ácido propio de esta red y propusieron cambiar muchos otros nombres.
- Igual podríamos empezar a llamar a los libros donde se inscribe a los progenitores A y B junto con sus descendientes "libros donde se inscribe a los progenitores A y B junto con sus descendientes", y no libros de familia.
- Y si llamamos a la lavadora "el electrodoméstico que lava" joder sería tan guay.
- ... y a las literas las podrías llamar “camas pequeñas superpuestas en vertical y unidas por servidumbre de acceso a diferentes alturas”
- A lo mejor podríamos llamar "coches con maletero ampliado" a los "coches con maletero ampliado" en lugar de "coches familiares", como esa institución decrépita.
- ...y después podemos llamar a las pizzas grandes, "pizzas grandes" y no "pizzas familiares". Así podremos acabar con todas esas cosas heteropatriarcales de matrimonios, familias y demás.
La mayoría de los miles de comentarios que recibió en apenas tiempo eran insultos que hacían referencia a aquel momento en el que despidió a una actriz embarazada, a lo aburrida que debía estar para plantearse estas cuestiones o a su ideología feminista. Y, en general, con un tono bastante ofensivo.
- Igual podríamos empezar a llamar a las que se creen actrices, feminazis taradas y no actrices.
- Seguiré diciendo "cama de matrimonio" más orgullosa todavía de decirlo. A mí no me impones tu ideología de mierda.
- Vaya pedazo de estupideces dicen las feminazis...por lo que veo, la vida en general de todas vosotras es muy muy simple, como la cama individual
Eso sí, también hubo algún comentario que la apoyaba… los menos… y que defendían que cada uno utilizase el lenguaje que quisiera y que, en esto de la nomenclatura de las camas, había un poco de confusión. Ante esta reacción, escribió un segundo tuit: “Lo que me queda claro desde hoy es que en Twitter las sartenes y las camas son sagradas”.
Aunque imaginamos que su intención con estas palabras iba más allá del tamaño de las camas.
