90 años y mucho ímpetu: Clint Eastwood prepara su próxima película, ‘Cry Macho’
Dirigirá y protagonizará esta adaptación de una novela de 1975 que ya se ha querido llevar varias veces a la gran pantalla
Clint Eastwood durante el estreno de 'El tren de las 15:17' en Burbank, California, el 5 de febrero de 2018 / Amanda Edwards (Getty Images)
Clint Eastwood es un actor y director todoterreno para el que la edad es más bien sinónimo de renovación que de cansancio. El rostro pétreo de la Trilogía del Dólar de Sergio Leone suma 90 años, pero acaba de confirmar que prepara ya su próxima película, Cry Macho, que a todas vistas protagonizará y dirigirá, igual que hizo con Mula en 2018.
De confirmarse definitivamente el proyecto, que estará financiado por Warner Bros., Eastwood cumplirá su sueño de adaptar la novela Cry Macho de N. Richard Nash, una historia que se ha tratado de llevar al cine en varias ocasiones, entre ellas una en 2011 con Arnold Schwarzenegger de protagonista y otra en 1988 con el propio Eastwood, aunque abandonó el rodaje para grabar La lista negra.
La trama del libro gira en torno a una antigua estrella de rodeo que, en 1978, acepta el encargo de uno de sus exjefes de rescatar a su hijo de las manos de una madre alcohólica. El único problema es que el joven vive en México y debe cruzar de incógnito la frontera con Texas. Durante esta aventura ambos –el "rescatador" y el "rescatado"– entablarán una estrecha relación de amistad que les ayudará a convertirse en mejores personas.
A pesar de su elevada edad y su ideología política chirriante para los progresistas despachos de Hollywood –llegó a defender públicamente a Donald Trump aunque luego cambió su apoyo al demócrata Michael Bloomberg– a Clint Eastwood no le ha parado nada ni nadie. Solo hace falta ver las ocho películas que ha rodado desde que cumplió ochenta años, entre ellas Más allá de la vida, El francotirador, Mula, Jersey Boys, Sully y Richard Jewell, esta última estrenada el año pasado.
De salir adelante el proyecto de Cry Macho, supondría un triunfo por partida doble: cumplir el sueño de rodar una adaptación "maldita" que nunca acaba de prosperar y dirigir y protagonizar una película a los noventa años, todo un reto del que muy pocos pueden fardar.
